Controles en bodas y hasta en entierros para saber si hay la marcha nupcial o un réquiem

La Voz

A MARIÑA

03 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los espías de la SGAE, aseguran empresarios lucenses, llegaron a colarse en bodas para saber si sonó la marcha nupcial o si, al final, hubo fiesta musical. Varios hosteleros de la provincia tuvieron que pagar deudas por este concepto, de acuerdo con algunas informaciones.

También se asegura que comenzaron a seguir de cerca los entierros por si acaso en las iglesias suena algún réquiem o cualquier otra pieza fúnebre susceptible de que deje algún dinerillo.

La SGAE, entidad que tiene 110 años, se defiende y alega que representa a 90.000 autores asociados con un repertorio de más de tres millones de obras. También dispone de una maquinaria jurídica que parece estar muy bien engrasada porque es de las entidades europeas que más pleitos presenta.