El pintor catalán Queralt Blanch crea una de sus obras, dedicada a San Rosendo, en San Martiño
A MARIÑA
Mientras otros aprovechan el verano para cogerse unas vacaciones, otros optan por ocupar el tiempo trabajando. Desde el pasado 21 de julio el pintor catalán Queralt Blanch (Barcelona, 1937) llegó a A Mariña para hacer in situ una de sus obras. Ese día inició una creación dedicada a San Rosendo que le ha acercado durante mes y medio a la basílica de San Martiño de Mondoñedo, en Foz, el lugar elegido para ubicarla definitivamente cuando la termine. Se trata de una obra de 4,50 metros de ancho por 3,60 de alto.
En el mes de julio, antes de venir a la comarca, en una entrevista concedida a La Voz, explicaba el porqué de esta obra dedicada a San Rosendo, una figura de la historia gallega que admira y que, cree, «hizo mucho por Galicia», en el campo de los derechos humanos, dijo entonces el autor de otra obra en la que ligó ese tema con El Quijote.
A la de San Rosendo, Blanch le dedicará varios meses de su vida, según señaló. Esta semana tenía previsto dejar la comarca, tras pasar mes y medio creando con sus propias manos en el bello marco de la basílica.