Finalizó el dragado para facilitar el tránsito de buques en Ribadeo

La Voz

A MARIÑA

11 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El canal de acceso al muelle comercial de Ribadeo ha recuperado la cota menos cinco, lo que facilitará el acceso de mercantes de mayor tonelaje. Para ello fue preciso extraer 124.000 metros cúbicos de arena y realizar una inversión de 2,4 millones de euros que financió Portos de Galicia. Dos dragas se encargaron en los últimos meses de ejecutar este trabajo, una de ellas danesa con un sistema de succión con posicionamiento GPS. Por su capacidad (mil metros cúbicos) y eslora (67 metros), ha sido la draga de mayor rendimiento que ha trabajado para Portos de Galicia, según destacó ayer este departamento en una nota de prensa. La arena extraída fue depositada en la vertical de Burela, a unas 24 millas de distancia de Mirasol.

Portos considera que con esta obra se ha garantizado el atraque y tránsito de mercantes en Ribadeo. La zona de actuación se situó en un amplio rectángulo localizado entre la bocana de la entrada de la dársena pesquera en su costado sur y el final del muelle comercial de Mirasol, en una longitud de 495 metros y una anchura de cien metros, contados desde el borde del puerto.

La ría ribadense, por sus características, precisa de este tipo de dragados prácticamente de forma continuada. De hecho, en la franja asturiana continúa trabajando una nueva embarcación construida por el Principado, básicamente para dar servicio a Astilleros Gondán.

Portos también está concluyendo el proyecto de ampliación del muelle deportivo de Ribadeo, en este caso con una inversión que superó el medio millón de euros, para crear 77 nuevas plazas de atraque (48 para embarcaciones de seis metros de eslora; 28 plazas para de siete metros, y una plaza para de 16 metros) e instalar una pasarela peatonal de madera que bordea parte del muelle de Porcillán y que permite separar la zona de peatones de la de tránsito de vehículos.

Para acometer esta ampliación ha sido preciso instalar tres nuevos pantalanes y ampliar uno de los existentes.

De este modo la hoja de agua del muelle de Porcillán queda prácticamente colmatada, es decir, ya no queda apenas espacio para una nueva reestructuración y ampliación. No obstante, hay lista de espera de lanchas en demanda de plaza de amarre.