«Alguien tendrá que pagar por todo esto; yo tengo mi piso en regla, con todos los papeles legales»
A MARIÑA
Entre los vecinos de Lodeiro crecen la indignación, la impotencia y cierto hastío por un litigio que no parece tener fin. La mayoría de los propietarios se hipotecaron para adquirir una vivienda que ahora «no vale para nada», lamenta un afectado. «Yo tengo mi piso en regla, con todos los papeles legales; a mí nadie me advirtió de que había una demanda. ¿Y ahora qué? Alguien tendrá que pagar por todo esto», manifestó otro vecino de Lodeiro nada más leer el periódico.
Muchos tardaron en enterarse de que el denunciante había solicitado la ejecución de la sentencia. Algunos reaccionaron con asombro, otros se echaron las manos a la cabeza. Y hay quien ansía que acabe la pesadilla: «Es mejor así, cuanto antes, porque lo que queremos es que esto acabe de una vez y nos parece que la solución está más cerca si se dan los pasos con rapidez». Esta ansia choca con la lentitud de la Justicia y las dificultades de un proceso que está a punto de cumplir diez años, aunque tardara un lustro en hacerse público.
Quién es el responsable
Los damnificados ya no saben a quién responsabilizar de este enredo que les ha atrapado. «Una persona tiene derecho a reclamar si una cosa se ha hecho mal», opina una mujer, en referencia directa a Santiago García. «Nos da igual si lo que le interesa es el dinero, pero la Justicia le ha dado la razón y la Justicia manda», sentencia. «¿Para qué valen el registro y la notaría? ¿Por qué me dijeron que el piso estaba libre de cargas y no nos avisaron de que había una demanda? ¿O es que estamos en un país en el que impera la ley del más fuerte?», se pregunta un afectado.
«Si alguien lo ha hecho mal, ése será quien tenga que pagar», apunta otra damnificada. «Nosotros estamos en tierra de nadie. Si esto llegara a término y se tiraran las viviendas, desde luego los vecinos vamos a denunciar al Concello y éste, a su vez, imagino que pedirá cuentas a Aja (ex alcalde del PP, al frente de la comisión de gobierno cuando se concedieron las licencias anuladas por el TSXG y el TS). Es una cadena pero, desde luego, nosotros tendríamos que ir contra el Concello y contra el constructor porque, aunque a él le dieron el permiso, no nos advirtió de nada», añade.
«Estamos muy quemados»
«La cosa está fastidiada, siempre tienen que pagar justos por pecadores. Estamos muy quemados», declara otro afectado. Todos defienden que «a la gente habrá que indemnizarla» y al tiempo pronostican que «esto va para rato». Alguno achaca lo sucedido a fallos en el procedimiento judicial: «El Juzgado no se molestó en averiguar nada y ahora pretenden tirar unos pisos y dejar en pie otros, dictaminaron una sentencia que es inejecutable». Y otro se duele: «Yo nací en este pueblo y veo lo que pasa en O Valado, en Nicolás Cora, en Lodeiro... Me cae el alma a los pies».