Tejos centenarios agonizan en Boal

Daniel Gayoso

A MARIÑA

Varios ejemplares protegidos han secado por las obras del vial a Vegadeo

06 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los vecinos de la localidad de Rozadas, en el concejo de Boal, se han puesto en pie de guerra para defender sus tejos centenarios. Se trata de una especie muy escasa en Asturias y que recibe una protección medioambiental muy superior a la de otros árboles, algo que no ha evitado que una veintena de ellos hayan acabado en un vertedero o trasplantados de forma irregular.

Los hechos se remontan a dos años atrás. El Principado de Asturias estaba en pleno proceso de redacción del proyecto de remodelación de la AS-22, la carretera que une Vegadeo y Boal y que actualmente se encuentra en obras. El recorrido del nuevo vial a través de la localidad de Rozadas contemplaba que varios de estos tejos tenían que ser eliminados de la carretera. Hace un año se decidió trasplantar varios de estos árboles, pues molestaban a las máquinas. Hoy en día pueden verse completamente secos. Pero en aquel momento la sangre no llegó al río. Los verdaderos problemas surgieron hace un mes, cuando trabajadores de la empresa que acomete las obras decidieron talar una decena de tejos y tirarlos a un vertedero cercano a la localidad, donde fueron tapados por escombro. Otros tantos fueron sacados de la tierra y replantados, en muy poco tiempo, en otros terrenos, algo muy peligroso y que en la mayoría de los casos provoca la muerte del árbol.

En Youtube

Benito García se ha convertido en estos últimos treinta días en el mejor amigo de los tejos. Con solo entrar en Youtube queda claro que es uno de los claros protagonistas de esta historia y uno de los que más ha luchado por esta especie tan escasa.

No sin mi tejo

, así podría llamarse la película que encarnaría Benito, al que le han arrancado de su tierra varios tejos para trasplantarlos en otra finca, también de su propiedad.

«Llevan un mes en su nueva ubicación, pero van a secar. Son muy delicados y lo que han hecho es una verdadera salvajada medioambiental», afirma este vecino de Rozadas.

A diez metros de Benito García vive Félix González. Félix es el alcalde de barrio en Rozadas, además de ser guía en el recién abierto Museo del Hierro, situado también en esta localidad.

A él la carretera le ha partido su tierra, por lo que ya no podrá construir unos apartamentos rurales que tenía pensado edificar en su propiedad. Él también sabe muy bien lo que es pasar horas contemplando las dos caras de la moneda de esta situación. Por un lado los tejos que le trasplantaron en su propiedad hace unos meses, que ahora están completamente secos, y los que le cambiaron de lugar hace varios días, que ya presentan un color amarronado. Es la cara de la desesperación? Una desesperación que, para la mayoría de vecinos, podría haberse solucionado con un leve cambio en el trayecto de la carretera.

Noventa centímetros

«Con variar la carretera 90 centímetros podríamos haberles salvado la vida, pero una vez más perdemos. Ahora queremos que se esclarezcan las responsabilidades», afirma Félix González.

Las obras de la carretera, que dejará Boal más cerca de Vegadeo, avanzan a muy buen ritmo y está previsto que en junio estén finalizadas. Es el objetivo de la consejería de Infraestructuras. En otra Consejería, la de Medio Ambiente, la conciencia no está tan tranquila y ya se ha iniciado una investigación para intentar depurar responsabilidades. Se han abierto dos expedientes, uno por los árboles talados y arrojados a un vertedero y otro por las carencias a la hora de supervisar las obras en la carretera.