Nueve cetáreas, una piscifactoría de Xove y otra de San Cibrao tendrán que alejarse seis metros del mar

La Voz

A MARIÑA

17 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Once empresas de la comarca están afectadas por la normativa que les obliga a alejarse seis metros de la línea del mar. De ellas, nueve son cetáreas, criaderos de crustáceos o depuradoras de mariscos y dos, piscifactorías, una situada en Xove y otra en San Cibrao.

Al menos así lo aseguran las diferentes fuentes consultadas, que indican que entre las afectadas figura parte del criadero de rodaballo de Insuamar, situado en Lago y ahora perteneciente a Pescanova. La concesión de la superficie de dominio público que ocupa una zona de esa piscifactoría vence este año. La otra atañe a parte de las instalaciones que Acuidoro tiene en San Cibrao para la cría de rodaballo, concesión del dominio público que le vencerá en el 2010.

Siete años para hacerlo

Inicialmente tendrían que distanciar sus instalaciones de la orilla del mar en cuanto les venciese la concesión. Sin embargo, un acuerdo suscrito esta misma semana entre la Consellería de Pesca y la Dirección General de Costas, adscrita al Ministerio de Ambiente, les concede un plazo de siete años, ampliables a catorce, para modificar sus actuales ubicaciones. Solo en casos excepcionales podría llegar a los 28 años, límite máximo.

Una margen de maniobra con el que se pretende impedir que el traslado de las instalaciones no les obligue a interrumpir sus actividades, con los consiguientes perjuicios económicos.

La decisión de alejar de la orilla las instalaciones emplazadas en zona de dominio público la adoptó el Ministerio de Medio Ambiente, empeñado en recuperar para el público en general los primeros seis metros de ancho, contados a partir de la línea del mar. Garantizar el derecho de los peatones a disfrutar de esos espacios, así como permitir el paso de vehículos de vigilancia, son dos de los objetivos. Costas se compromete a financiar la restauración ambiental de las zonas afectadas, una vez queden liberadas.

Servidumbre de tránsito

Carmen Gallego, conselleira de Pesca, destacó que con el acuerdo alcanzado con Medio Ambiente se respeta la servidumbre de tránsito, la franja de seis metros tierra adentro desde el límite interior de la ribera del mar, sin interrumpir la actividad de las empresas que ahora estén instaladas ahí. En casos de tránsito difícil o peligroso, la anchura de la zona de servidumbre podría llegar a los veinte metros.

«Buscamos solucións porque a retirada destas empresas traería perxuízos económicos e o ministerio fori moi receptivo dende o primeiro momento», subrayó Carmen Gallego cuando dio cuenta del acuerdo.