«Me sorprende aquí la exageración de comida y que se deje en el plato»

Alba Porral

A MARIÑA

01 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

uchos eran los que emigraban a Cuba para hacer fortuna y poder mejorar la calidad de vida de los suyos. Ahora es Dalia, una chica cubana de 36 años, quien acaba de llegar a la comarca. Está muy contenta. Dice que la acogida está siendo estupenda.

-Lleva un mes trabajando de camarera en Viveiro, ¿cómo se encuentra aquí?

-Me siento muy a gusto entre la gente de Viveiro. Los gallegos no son muy diferentes de los cubanos, les gusta charlar, el calor humano... Son muy abiertos. Yo ya me conozco los nombres de todos los clientes asiduos, ¡hasta sé lo que toma cada uno!

-¿Es la primera vez que trabaja en hostelería?

-Llevo 14 años trabajando en este sector. En La Habana trabajaba en El Aljibe, uno de los cinco mejores restaurantes de Cuba.

-Imagino que hay diferencias...

-En el trato con la gente no, pero en Cuba las cosas sí que tienen otro nombre. Por ejemplo, nadie te entendería si pides una caña, sólo la llamamos cerveza, en todo caso, cerveza dispensada. Otra cosa que me sorprendió mucho es la exageración de comida que hay aquí, y sobre todo, que la gente la deje en el plato. Allí comemos todo hasta la última miga.

-¿Qué perspectivas de futuro tiene?

-Establecerme en Viveiro y traerme a mi hijo, que tiene seis años, pero sin perder la doble ciudadanía.