«Busco una creatividad sin etiquetas ni ideologías»

FERROL

Gonzalo Golpe combina los pinceles con la paleta digital que utiliza en sus ilustraciones gráficas

28 abr 2010 . Actualizado a las 12:27 h.

Gonzalo Golpe es ilustrador, pintor y diseñador gráfico. Este ferrolano, licenciado en Bellas Artes, camina con paso firme por el complicado mundo de la creatividad artística.

-¿Cómo empieza su interés por este mundo?

-Es algo que me ha gustado siempre. Si me pongo a hacer memoria, me doy cuenta de que todo esto es como si fuera el destino. La creación artística siempre me ha gustado y por eso enfoqué mi vida en base a eso.

-¿Es de los que piensan que se nace o que se hace el talento en el mundo artístico?

-Quieres conocer más de ese mundo y por eso empiezas a adentrarte más, a estudiar. Creo en la vocación, pero de la misma manera que en el resto de profesiones. Cada uno dirige su vida en la dirección en la que van sus intereses. En mi caso, pinto desde que soy un niño. En mi casa ya lo hacía en las paredes. Mis padres veían lo que había hecho y no me reñían porque supongo que ya se daban cuentan hacia dónde se dirigían mis intereses.

-Teniéndolo claro desde tan joven, ¿fue importante tener al lado a personas que le empujaran a seguir adelante?

-Yo me guío más por las sensaciones. El primer recuerdo que tengo es con cuatro años en la sala de espera del centro de salud. Vi dos cuadros, el Guernika de Picasso y otro de El Greco. Me acuerdo que ya me quedé mirando las líneas y la forma. Siempre me acuerdo de eso, de que me llamó mucho la atención. Más adelante empecé a conocer la obra de Salvador Dalí y me quedé enganchado por esa imaginería, esa manera de representar elementos reales como si fueran un mundo diferente. Digamos que el tema surrealista fue el que siempre me llamó la atención. Ya en el colegio siempre me decían que estaba en las nubes, que era muy inteligente pero también muy imaginativo. Veo por lo tanto que la influencia del surrealismo me ha acompañado en todo este tiempo.

-¿Y cómo definiría su estilo?

-Pues yo me defino como alguien que no se pone límites, quiero ser yo mismo, experimentar. Busco la creatividad sin etiquetas ni ideologías, en estado puro. Debemos ir más allá de las definiciones que todos nos imponemos. Sería algo así como adentrarse en un viaje interior, en el que tenemos que dejar las puertas abiertas para que salga la esencia de cada uno.

-¿Con cuál de sus múltiples facetas se siente más a gusto?

-Ahora mismo me está sucediendo una cosa interesante. He hecho varias cosas, pero lo que más me atrae ahora es el diseño de fondos. Ahora estoy con una serie a la que llamo Consciencia y lo que persigo es crear un estilo propio. Al final, te dedicas a ciertas cosas pero en el fondo le prestas atención a lo que realmente quieres hacer. Una parte de mi trabajo es para vivir y otra para desarrollar mi interés personal.

-Entre sus trabajos más conocidos sobresale el retrato de Lynch, pero ¿qué otras obras destacaría?

-Normalmente, con lo que más contento estoy es con lo último que hago. He hecho cosas a las que les tengo mucho cariño como los fondos que hice para el anuncio de Euromillones o unas imágenes de Ferrol para unas revistas y un libro del Ateneo Ferrolán en el que recreamos el castillo de San Felipe en el siglo XVIII y representaciones fantásticas de cómo se desarrollaría una batalla en la ría de Ferrol en el año 1800.

-Los premios también son importantes, ¿se siente recompensado?

-El mundo digital requiere mucho trabajo. Hay gente que es un poco escéptica y que piensa que el ordenador lo facilita todo, pero es una herramienta más. El hecho de que reconozcan tu esfuerzo siempre es gratificante, pero lo que más me alegra es haber llegado a donde tenía en mente.