Viernes, 07 de Junio 2024, 13:56h
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Tal vez una de las alegrías más anchas del escritor veterano (si no está envenenado de cainismo o envidia saturnal, claro está) sea descubrir jóvenes de talento a quienes puede entregar la antorcha de la literatura, antes de que se le caiga de las manos. Y, desde luego, para los escritores jóvenes que toman la antorcha hay pocas experiencias tan gratas e ilusionantes –quien lo probó lo sabe– como sentir la hospitalidad y recibir el impulso de sus mayores en el oficio y poder llamar amigos a quien también son sus maestros.
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1 Montgomery Clift, el único hombre que Liz Taylor no pudo tener
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2 La agencia de viajes que se forró con los trenes de la muerte
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3 Jeff Koons, el fabricante de juguetes de los superricos
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4 Océano Atlántico: se dispara el calor de sus aguas (y no es por el cambio climático)
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5 Soy un truhan, soy un señor
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