Viernes, 11 de Julio 2025, 08:25h
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Bajar la persiana, echar el cierre, bajar el telón. Tres metáforas que recogen una realidad ineludible para los humanos: todos los caminos tienen un final, de todos los trenes –vaya de paso otra metáfora– hemos de acabar apeándonos. Escribe una empresaria para compartir sus emociones al dar por acabado su proyecto. La carta de la semana es de alguien que a sus noventa y tres años ha de aceptar que no le renueven el carné de conducir. Otro lector evoca a aquellos a los que les bajaron la persiana por la fuerza, unos criminales a los que a su vez –no debe olvidarse– fue la justicia la que les cerró la tienda que querían continuar regentando. La nota discordante la ponen quienes presumiendo perdido –no sin motivo– el favor de la ciudadanía aspiran a seguir viaje sin él. Qué mala consejera es la vanidad.
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