Estafas y abusos comerciales
Estafas y abusos comerciales
Viernes, 08 de Noviembre 2024
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Sí, dígame». Estas palabras que empleamos al responder una llamada pueden resultar peligrosas. Desde el Banco de España advierten que «los ciberdelincuentes las aprovechan para grabar nuestra voz. Además, pueden plantearnos otras preguntas para obtener una respuesta afirmativa con fines maliciosos». Según una encuesta reciente de la compañía Finetwork, un 35 por ciento de los españoles ha sido víctima de vishing, o phishing telefónico: una técnica mediante la cual los ciberdelincuentes tratan de obtener información privada por medio de una llamada.
El teléfono móvil es un gran aliado de los ciberdelincuentes y a finales de octubre desde el Ministerio para la Transformación Digital y de la Fundación Pública se anunció un plan para poner freno a estas estafas. Está inspirado en la experiencia finlandesa, que ha conseguido reducir el fraude telefónico en un 90 por ciento. En la actualidad, los ciberestafadores pueden emplear técnicas de suplantación de identidad modificando el llamado 'identificador de llamada' (o CLI en las siglas inglesas de calling line identification): así, parece que nos llama una empresa u organismo público. El plan obliga a los operadores a luchar contra esta práctica. Igualmente, prevé la elaboración de una base de datos para los números que en pantalla se reflejan con un nombre propio, el de una compañía u organismo público.
Si la llamada entrante no aparece en esa lista, el operador estará obligado a bloquearla sin que llegue al consumidor final. Esta medida se suma a una iniciativa anterior, presentada el pasado verano, que prevé poner coto a las prácticas abusivas. Porque no siempre hay ciberdelincuentes detrás: también se han multiplicado las reclamaciones de comercializa-dores que realizan contratación de suministro —de gas o electricidad, por ejemplo— por vía telefónica. Y en verano el Gobierno anunció que está trabajando en un reglamento que prohíba la contratación de energía por teléfono (salvo que exista una petición expresa por parte del consumidor o sea él quien ha llamado en primer lugar).
En la actualidad tenemos 14 días para rescindir un contrato realizado por vía telefónica o electrónica (por e-mail) sin penalización alguna y sin necesidad de justificarlo: tras la llamada, están obligados a enviarnos el contrato completo. Y, en realidad, solo una vez que lo devolvemos firmado queda completamente formalizado. Pero las más de las veces las compañías ‘se olvidan’ de informarnos. Si la compañía... Leer más
Desde Facua reclaman que las medidas se extiendan a servicios de telecomunicaciones, financieros, alarmas, seguros… Y exigen, para evitar el spam telefónico (que afecta al 90 por ciento de los usuarios), que el responsable del contrato de alta telefónica aporte una grabación en la que el usuario manifieste que fue él quien realizó la llamada o pidió expresamente recibirla. Fin del acoso y fin a la mala praxis por parte de empresas intermediarias. Si el cliente denuncia y no existe tal grabación, proponen, tendrá derecho a una indemnización.