La Voz de Galicia

Nace el dúo «Cada uno en su casa»

Vigo ciudad

begoña r. sotelino vigo / la voz

Una pianista, Sara Peral, y un trompetista, Franky Valencia, que no se conocían, «quedan» para tocar cada noche durante el confinamiento

24 Mar 2020. Actualizado a las 20:12 h.

Saber tocar un instrumento es ahora un plus que genera una alegría en horas de subidones y bajones de ánimo. En ello estaba Sara Peral el segundo día de confinamiento. «Me dio el punto sin más, solo pensé que era necesario, o más bien que lo necesitaba yo, que así que toqué una versión del Resistiré del Dúo Dinámico», cuenta la santanderina recluida en su casa de la calle Canceleiro con su marido, el ingeniero informático vigués Dani Cabaleiro.

La pianista, que es profesora en el Conservatorio Profesional de Vigo (vecina reciente que acaba de conseguir el traslado desde Torrelavega), no le dio más importancia, pero volvió al día siguiente, puntual a la cita de las 20.00 horas en la que la gente se junta en ventanas y balcones para aplaudir a los profesionales de la Sanidad. Esa vez algo cambió. «Escuché una trompeta a lo lejos que me seguía. Y al tercer día, alguien me gritó desde allí un número de teléfono», recuerda. Era la mujer de Franky, el trompetista que le daba la réplica desde su piso en Rosalía de Castro, esquina Canceleiro.

cedida

Del otro lado del hilo telefónico lo ratifica el músico Franky Valencia, cubano de Santa Clara que lleva en Vigo más de 25 años y quiere igual «a Galicia que a Cuba». El integrante del cuarteto A Lo Cubano cuenta que estando con su mujer y su hija en la ventana para la cita de los aplausos, la pequeña escuchó, como ellos, a alguien que tocaba el piano. «Me dijo: papá, ¿por qué no coges la trompeta y la acompañas? A mi estas cosas me dan mucho corte, pero fui y lo hice», recuerda. «Salió genial, la gente aplaudió a rabiar», asegura encantado de hacer duetos por primera vez en su vida «con una mujer que es tremenda pianista clásica», subraya entusiasmado, tanto que ya está pensando en el que al salir podrían hacer algún concierto juntos, pero ya en condiciones más ortodoxas.

Lo mismo le ocurre a Sara, que se disculpa ante el respetable, porque entre ellos no se oyen bien y eso hace que no puedan dar un recital de alta calidad y sincronía, algo que lamentan como profesionales que ambos son, cada uno en su género. Aunque Franky seguía a principio a Sara en sus propuestas, ahora que ya se comunican por teléfono y WhatsApp deciden cada día juntos un repertorio que comenzó con un tema por función y ahora ya va con dos. El cubano siente mucho que, además, al piano se le oiga mucho menos porque no tiene amplificación. El sonido de la potente trompeta, en cambio, se expande por toda la manzana. Desde que oficializaron la función, el marido de Sara ha ido grabando los vídeos, «y ayudándome a trasladar y montar todo», y ella también se ha puesto las pilas en unas redes sociales que hasta ahora usaba lo mínimo. «La primera canción la grabé en el móvil y la pasé por WhatsApp a la familia, pero cuando esto empezó a crecer, mi hermana menor, que está más enterada de estas cosas, me animó a hacerme una cuenta en YouTube».

Ahora, cada noche sube la sesión con Franky. Desde entonces han tocado temas como Yolanda. Michelle, Somewhere over the rainbow o Imagine. «Se sale de mi repertorio habitual», advierte la pianista acompañante que ahora va más con gustos populares.

El día que salgan, el día que salgamos todos, tiene pinta de que ese también va a ser un encuentro bonito. De esos que hacen saltar los lagrimones, ya tú sabes...


Comentar