La Voz de Galicia

Vuelta al mundo en caravana: «La vida no tiene sentido si no viajamos»

Nigrán

alejandro martínez nigrán / la voz

Un vecino de Nigrán y su pareja han visitado 30 países en dos años y siguen

17 Feb 2024. Actualizado a las 21:57 h.

Se despidieron hace dos años de sus respectivas familias con el objetivo de hacer el viaje de sus vidas. El nigranés Laureano Gómez Nurias y su pareja gaditana Toñi Hermosilla se plantearon el reto de dar la vuelta al mundo en una caravana. Hasta la fecha ya han recorrido más de 30 países y, actualmente, se encuentran en Turquía después de haber pasado un duro invierno recorriendo el norte de Europa. Laureano cuenta que en Polonia donde sufrieron las temperaturas más bajas. A 17 grados bajo cero, se les congeló todo dentro de la caravana, que quedó enterrada en la nieve. Las vivencias más intensas las han vivido en el círculo polar ártico. «El choque climático es brutal. Nos ha tocado un tiempo infernal. Queríamos estar más días ahí para integrarnos en la cultura, pero acabamos hartos de tanta lluvia y viento». Marruecos, el Sahara occidental, Francia, Bélgica, los Países Bajos, Dinarmarca, Suecia, Noruega, Alemania o Bulgaria son otros de los países que han visitado. A lo largo de los próximas semanas les esperan Georgia, Armenia y Azerbayan. Luego abrirán un paréntesis en su aventura para regresar temporalmente a España para hacer gestiones en el banco que requieren de su presencia física.

Después, en función de la situación geopolítica continuarán por Rusia, Mongolia y China, o bien pondrán rumbo al continente africano. «En Rusia no hay problemas, pero te puedes tirar cinco o seis días esperando para cruzar», asegura.

Laureano afirma que no tienen ninguna prisa por cumplir su objetivo. El espíritu nómada es lo que les mueve en la actualidad con su casa rodante. De hecho, cuando más lento avanzan, les resulta mucho más económico. Por ese motivo, no suelen cubrir etapas muy largas. «No es lo mismo hacer un viaje de 5.000 kilómetros en 15 días, donde te has dejado 1.500 euros en combustible, que hacerlo en seis meses, que sale mucho más rentable», afirma. No tienen ningún compromiso que les ate a España. Laureano es fotógrafo y solo necesita una conexión a Internet para trabajar. Toñi recibe una pensión, que constituye «un respiro». «No tenemos que andar asfixiados como otros viajeros», dice.

Laureno y Toñi ya han realizado muchos viajes con su caravana durante los últimos años. Decidieron dar la vuelta al mundo de esta forma porque no tienen constancia de que nadie lo haya hecho hasta ahora. «Se ha dado en coche, en bicicleta en autocaravana, pero no es una caravana porque es más insegura y compleja en la carretera. Uno hizo un intento, pero lo dejó». Son conscientes de que resultaría más económico cruzar el Atlántico y comprar una caravana para recorrer América. «Nos lo hemos planteado, pero entonces ya no estaríamos dando la vuelta al mundo en nuestra caravana», asegura.

 

Experiencia fascinante

Aseguran que la experiencia está resultando fascinante porque son una pareja muy bien compenetrada. «Me divorcié hace 11 años y hace diez que estoy con ella. Desde que la conocí estamos juntos las 24 horas del día. Llevamos diez años juntos y todavía no hemos discutido», afirma Laureano. A través de su página web caravanoutlander.com van colgando fotografías de los lugares que van visitando y de los amigos que van haciendo por el camino. Explican que el proyecto Caravan Outlander no tiene ánimo de lucro y está formado por dos reporteros gráficos.

La idea nació para rendir un homenaje a Clärenore Stinnes, la primera persona en circunnavegar el mundo en su automóvil Adler Standar 6 a principios del siglo XX, sin GPS, ni aire acondicionado ni amortiguación ni dirección asistida ni ninguno de los adelantos de hoy en día. Una vez que terminen su aventura piensan haber recorrido un total de 95 países y 125.000 kilómetros utilizando como medio de transporte su vehículo remolcado en una caravana. «Hacemos este viaje impulsados por la necesidad de ver el mundo de una manera más cercana». Reconocen que para ellos la vida no tiene sentido si no es viajando y conociendo nuevas culturas.


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