Calamares o sargos, parte de la pesca que los recreativos no deben declarar

«Moita xente só le os titulares ou fíanse do que lles contan, e hai moita preocupación», comenta Jesús Novo, curtido pescador profesional ya retirado que desde hace años pesca bonito y otras especies como aficionado desde su lancha. Hombre de mar y alcalde por mayoría absoluta del pueblo lucense de O Vicedo desde el 2001, sugiere «explicar en letras grandes» los matices de la norma europea que desde el próximo 10 de enero obligará a los pescadores recreativos a declarar a diario sus capturas desde una aplicación de teléfono móvil. PescaREC es la elegida por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para las aguas de su competencia, pero será la única válida en cualquier zona para los peces de protección diferenciada, los que solo se pueden coger con un permiso especial. Esos y los otros que también están bajo control —y ya apuntan los profesionales en sus diarios de a bordo— son los que deberán declarar los recreativos, a quienes no les exigirán registrar los que no están regulados. Por ejemplo, los calamares (luras, chipirones o potas) o los sargos, pero tendrán que marcarlos cortándoles un ala o parte de la aleta caudal.

Se explica en las normas que prepara el ministerio aplicando las de la Unión Europea. Son de declaración obligatoria las especies administradas por totales admisibles de capturas o planes de gestión, así como las que organismos científicos «determinen que la pesca recreativa tiene repercusiones importantes» en sus capturas. Sobre las de protección diferenciada, igual que las que estarán vetadas para los aficionados, están pendientes de que el ministerio publique reglas que ya ha avanzado.

El control digital de la pesca recreativa se anunció por primera vez con detalle en el 2021, con la intención de recopilar datos que aún no existen sobre el impacto de los aficionados en los recursos pesqueros. Tras ser aprobado por el Parlamento Europeo a finales del 2023, se aplicará desde el 10 de enero del 2026, cuando concluirá el período concedido por la UE a los países para poner a disposición de los aficionados la aplicación de teléfono móvil necesaria para cumplir lo que les exigen.

La española PescaREC aún no se puede descargar, pero en internet ya está abierto este «portal institucional dedicado a la información oficial, normativa y procedimientos relacionados con la declaración obligatoria de capturas en la pesca marítima recreativa en aguas exteriores». Confirma que deberán apuntar la fecha y las horas de inicio y de final, el tipo de pesca (kayak, embarcación, submarina o costa), la zona donde la practiquen, las especies y las cantidades que se lleven, las que liberen o si se van para casa sin haber pescado nada.

PESCAREC EN GALICIA

Mar también intenta que «sexa o máis doado posible». Al ministerio le compete velar por que se respeten las normas en aguas exteriores —las situadas por fuera de las líneas rectas imaginarias trazadas entre los salientes de la costa—, mientras en las interiores concierne a las comunidades autónomas. A la pregunta de si los aficionados podrán declarar sus capturas en aguas interiores gallegas con PescaREC, desde la Consellería do Mar responden que «é o ministerio quen está a impor o uso desta nova aplicación». Añaden que trabajan en coordinación con Pesca «para facer que o modo de comunicar as capturas sexa o máis doado posible». Eso sí, la Xunta «aboga por contar cos datos de capturas e actividade necesarios para poder exercer a competencia en materia de pesca e o traballo de Gardacostas de Galicia, e tamén para facilitar a tarefa do sector».

TODOS estarán fichados

Un registro único nacional. «De manera automática, en el momento que se emitan las licencias de cada comunidad autónoma», por primera vez todos los pescadores recreativos se incorporarán a un registro único nacional, con los datos personales que figuran en el permiso que inexcusablemente precisan para lanzar cañas o arpones en el mar.

LAS especies prohibidas

Nueva lista, aún sin aprobar. Ya se cerró el plazo para presentar alegaciones al proyecto de real decreto con el que el ministerio sustituirá la actual lista de especies permitidas a los aficionados por una con las prohibidas. Entre ellas, el pulpo, que solo se autorizará en Galicia y en las demás comunidades del Cantábrico. No podrán coger en toda España ninguna clase de bivalvos (almejas, berberechos, mejillones, navajas...), crustáceos (centollas, nécoras...) ni gasterópodos (erizos). Y en el noroeste y otras zonas, tampoco tiburones (melgacho, pejegato, pintarroja, caella, dientuso, mielga, jaqueta, tollos, zorro....), rayas noriega o mantas. Si Pesca mantiene su propuesta inicial, tendrán vetados en todas las aguas besugos (ollomol en gallego), anguilas, salmones y truchas marinas.

APUNTAR SIN PESCAR

Las de protección diferenciada. También esá sin aprobar la lista de peces de protección diferenciada, que requiere de una autorización especial y obliga a los recreativos a declarar aunque no pesquen nada. El ministerio preveía incorporar la lubina (robaliza), el abadejo, el lenguado y el bacalao, que se sumarían a la lampuga, el bonito, el atún patudo, el atún rojo, el marlín, el pez vela y las agujas blanca y picuda.

de registro obligatorio

Gestionadas por cuotas o con obligación de desembarque para los profesionales. Además de las de protección diferenciada, los aficionados deberán anotar brosmio, brótola, xarda, jurel, maruca, mendo, merlán, solla, sardina, rape, merluza, maruca, granadero, pez sable, alfonsino, gallo (rapante o meiga) o rayas.

NO SERÁ NECESARIO ANOTAR

Capturas habituales en Galicia. Siempre con un máximo de cinco kilos al día y con la prohibición expresa de venderlos, en principio la normativa no obligaría a los recreativos a registrar sus capturas de calamares, potas, sepias (chocos), sargos, lorchas y lorchos, pintos y maragotas, brecas, pargos, doradas, fanecas, congrios, cabras, escarapotes, xulias (doncelas), bodiones, dentones, rascacios, lisas, mújeles (muxos), peces ballesta (peixes porco), salmonetes, vellos, sanmartiños ni peces de san pedro.