El nuevo túnel ferroviario de Oural ya está abierto: la perforación norte y la sur se encuentran

La perforación del nuevo túnel ferroviario de Oural está ya terminada. Su construcción es una de las obras más importantes del proyecto de modernización en marcha de la línea férrea entre Ourense y Lugo. Y también la que es técnicamente más compleja y la más cara, porque cuesta 51 millones de euros. La apertura del nuevo túnel empezó en noviembre del 2021 de forma prácticamente simultánea en la entrada norte y en la sur, la primera en el término municipal de Sarria y la segunda en el de O Incio. Hicieron falta 28 meses de trabajo intenso para completar la apertura de los 1.870 metros que mide el nuevo túnel.

Este nuevo túnel va en paralelo al viejo, demasiado estrecho para las necesidades de una vía con capacidad para trenes eléctricos. Cuando diseñaron la modernización de la comunicación por tren entre Ourense, Monforte y Lugo, en el ADIF optaron por deshacer el tapón que suponía Oural mediante la construcción de un túnel nuevo, en vez de ampliar el antiguo.

El nuevo ofrece mejores prestaciones y tiene unas dimensiones suficientes para la infraestructura de alimentación eléctrica que está siendo instalada por primera vez entre la estaciones de Monforte y Lugo, por las que hasta ahora solo podían circular trenes diésel. El túnel en construcción tiene una sección de 52 metros cuadrados en vía única y se ejecutó en dos frentes a la vez para que la obra fuese más rápido.

La apertura del nuevo túnel de Oural fue adjudicada a la constructora Ferrovial en mayo del 2021. Su presupuesto de 51 millones de euros supone casi el 10% del coste total de los proyectos en marcha dentro del plan de modernización de la vía entre Ourense y Monforte, que suman un presupuesto de 546 millones de euros.

La apertura simultánea de las dos excavaciones tardó meses en empezar porque antes fue preciso desarrollar trabajos previos en el terreno situado junto a las dos entradas y tramitar permisos administrativos. Además, en los momentos previos al inicio de la excavación los técnicos vieron que en la entrada sur había una veta de terreno más rocoso de lo previsto y que era preciso realizar voladuras con explosivos que no entraban en los primeros planes.

En el momento de su contratación a Ferrovial, lo que estaba previsto es que las obras de construcción del túnel de Oural requiriesen 30 meses de trabajo. La perforación completa de la conducción subterránea es un paso muy importante, pero no el último.

A la luz de los plazos iniciales, lo que falta todavía por hacer llevará otros seis meses de obras.

Todavía falta acondicionar la nueva cavidad con toda la estructura de la vía, que incluye los raíles y el resto de la plataforma por la que circularán los trenes, pero también la instalación de la catenaria, los sistemas de señalización y comunicaciones, las conducciones de ventilación y los dispositivos de protección civil y telecomunicaciones y las dos zonas de instalaciones auxiliares incluidas en el proyecto.

En el viejo túnel serán retiradas las vías para que quede como galería de evacuación. Quedará conectado al nuevo mediante tres galerías transversales, situadas a unos 500 metros de distancia entre sí.

Desde su inicio, en las obras de construcción del nuevo túnel trabajan alrededor de un centenar de personas. Respaldados por un sistema de ventilación que renueva el aire en las zonas en las que actúa la maquinaria de perforación, los obreros están organizados en tres turnos diarios de ocho horas cada uno, de forma que la actividad no se ha detenido prácticamente en ningún momento en estos dos años y cuatro meses de obras.