El cura que organiza otra misa contra los baches: «Que vayan todos, crean o no crean»
Lugo
El sacerdote Luis Rodríguez Patiño organiza este lunes un oficio litúrgico para pedir el arreglo de una carretera en Xermade
13 May 2024. Actualizado a las 14:47 h.
Una plegaria contra los baches. Si a alguien, creyente o no, le parece raro, en algunos municipios ya se han organizado hasta tres misas por ese motivo. Tras la tercera viene una cuarta, con el mismo organizador que las anteriores. Se trata del sacerdote Luis Rodríguez Patiño, encargado de parroquias en Xermade, en Guitiriz, en Monfero y en Aranga.
La carretera que va de la parroquia de Momán (Xermade) a As Pontes está arreglada. Para protestar contra un deterioro pronunciado, el cura organizó dos misas en años pasados. Cuando se concretó que la carretera se arreglaría en el tramo de la provincia de Lugo (hay una pequeña parte que discurre por la provincia de A Coruña), ofició otra.
Con las obras, ejecutadas por la Diputación de Lugo, esa vía ha dejado atrás las carencias de años pasados, que eran un suplicio para los conductores. Sin embargo, por Momán pasa también otra carretera, la LU-170, que tiene graves carencias. En los primeros años de este siglo se arregló el tramo que va del inicio, en Trasparga (Guitiriz), a Momán; pero quedó pendiente el que va de Momán a Cabreiros.
Rodríguez Patiño, acostumbrado a opiniones y a gestos que se alejan de los de la jerarquía de la Iglesia católica, cree que esa maltrecha carretera también debe ser reparada. Para ello ha decidido oficiar una misa este lunes, a las once y media de la mañana, junto a la vía. «Que vayan todos, crean o no crean», decía este sábado. Afirma que si se debe agradecer a la Diputación el arreglo de la que conecta Momán con As Pontes, también debe pedirse, aunque matiza que sin entrar en cuestiones partidistas, que la Xunta afronte esta otra reparación.
«A Dios rogando y con el mazo dando», dice, usando un conocido refrán para subrayar que además de las intenciones expresadas en la misa debe haber también otras, más vinculadas con las administraciones públicas. Asegura que mejorar la carretera no solo beneficiaría a los vecinos, sino que también ayudaría a hacer más creíble la actitud de quienes dicen preocuparse por la vida del medio rural.
Subraya que la carretera parece un camino de cabras, y dice que ni siquiera la posibilidad de mal tiempo, que contrastaría con el sol de estos días, sería un inconveniente; incluso cree que así se vería mejor lo intransitable que se pone la vía cuando las circunstancias meteorológicas empeoran.