La Voz de Galicia

«Creo que seguirán matándose»

Internacional

José Saramago, escritor y premio Nobel de Literatura

30 Mar 2002. Actualizado a las 06:00 h.

José Saramago acogió a los deportados con una sonrisa de complicidad, propia de quien se siente un non grato en Israel tras haber comparado la ocupación palestina con el extermino de judíos en Auschwitz. «Buenas noches, señor Saramago, ¿sabe que nos han deportado?» Y aquí comienza una entrevista que terminará con un abrazo en el aire, a modo de dedicatoria, con el que el Nobel levanta los ánimos del reportero. -¿Se ratifica en esas declaraciones o son fruto de un acaloramiento? -Por supuesto, me ratifico. Se podría presumir que lo dije sin pensarlo. Pero fui consciente de ello y de las consecuencias que me iba a traer. De hecho, fueron unas declaraciones que fui meditando y lo pensé desde mi casa hasta llegar a la frontera con Egipto. Al llegar, decidí que tenía que decirlo. -¿Le asustan las repercusiones que han tenido sus palabras? -La verdad es que, al principio, todo se volvió en contra mía, tachándome de persona non grata y retirando mis libros de las librerías de Israel. Algunas de ellas incluso pusieron carteles con «aquí no se venden libros de Saramago». -¿Cómo reaccionó su editora? -Mi editor dijo que, si no se vendían obras de Saramago, no se iba a vender ningún otro libro de su editorial en Israel. De todas formas, tengo constancia de que por debajo del mostrador se están vendiendo mis obras. -¿Qué pretendía usted con una declaración así? -Lo que pretendía era suscitar el debate en la sociedad de Israel. Pretendía decir algo que sirviera como revulsivo. Este hecho se está logrando, a tenor de lo que está saliendo en los periódicos israelíes. Por primera vez, se plantean los dos lados de la cuestión. -¿No le parece muy fuerte decir una cosa así en Israel? -Los israelíes hacen de la palabra Auschwitz algo que les ata al pasado. Está claro que es algo que no se debe olvidar. Pero no deben quedarse prisioneros de ese pasado. Su discurso siempre está basado en lo que han sufrido con el exterminio nazi y, a veces, lo utilizan como justificación para lo que ellos están haciendo ahora. -¿Cuál fue el sentido de sus palabras? -A ellos se les puede decir de todo, que se están saltando los derechos humanos, que están masacrando a la población civil ... pero no se les puede hablar del exterminio. Es todavía una herida abierta y éste es el lado respetable. -¿Cuál sería el modo de explicar a la sociedad israelí para que comprendiera lo que usted quiso expresar? -Les diría habéis tenido seis millones de muertos, pero que estáis aquí desde 1948. Por haber entrado, habéis desplazado a más de un millón de palestinos de sus territorios, por no contar los miles de muertos y heridos, y los cuatro millones de refugiados que viven en otros países. Como no encontréis una forma dialogada de salir de este laberinto, acabaréis mantándoos todos. -Después de lo visto ¿Es optimista sobre el desenlace de este conflicto? -No. Creo que seguirán matándose. Lo han hecho durante 50 años y lo seguirán haciendo durante otros tantos, a no ser que la comunidad internacional medie valientemente en este conflicto.


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