Tensión en Génova a la espera de los pasos del extesorero del PP

Ante la inminente salida de prisión de Luis Bárcenas, el PP contiene la respiración a la espera de ver cuáles son sus primeros pasos. La decisión de la Audiencia Nacional llega en muy mal momento para los populares. A cuatro días de una convención nacional con la que se pretendía arrancar motores de cara a la campaña de las municipales, y en pleno desarrollo de las medias anticorrupción propuestas por el Gobierno. Estas son los interrogantes que abre el nuevo escenario.

¿Le ha cogido de sorpresa al Gobierno la posible liberación?

No. El Gobierno era consciente desde hace tiempo de que la puesta en libertad era inminente y se ha preparado a conciencia para ello, trabajando la estrategia de comunicación que ha puesto ahora en marcha, basada en marcar absoluta distancia con el extesorero. Moncloa sabía que, una vez concluida la instrucción de la pieza principal del caso Gürtel, que comprende el período 1999-2005, y que es por la que Bárcenas está en prisión, la Audiencia Nacional no tendría muchos argumentos para denegar la salida de prisión con fianza, después de haberla rechazado anteriormente hasta en tres ocasiones. La última solicitud se cursó el 17 de septiembre del 2014. Antes de eso, Bárcenas pidió la salida de la cárcel en otras cinco ocasiones al juez instructor, Pablo Ruz, que siempre se la denegó.

¿Va a redoblar sus acusaciones contra el PP?

La idea generalizada en Génova es la de que Bárcenas optará en principio por mantener la prudencia e intentará cambiar de estrategia, visto que las amenazas veladas o directas a la dirección del partido no le sirvieron para eludir la cárcel ni para mejorar su situación. Se teme, no obstante, que multiplique sus apariciones en prensa y televisión, pero más con el objetivo de contrarrestar las acusaciones contra él y presentarse como una víctima que para lanzar nuevas andanadas contra la cúpula popular.

¿Le quedan balas en la recámara para presionar a Mariano Rajoy?

Todo indica que sí. Nadie cree que haya gastado toda su artillería y casi todos piensan que se ha guardado las evidencias más comprometedoras para el momento en el que se vea definitivamente perdido en el juicio. El principal temor de los populares es que disponga de grabaciones telefónicas comprometedoras, cuyo contenido pueda ser manipulado además a su antojo, filtrando solo las partes de las conversaciones que más le benefician y sacándolas de contexto. La publicación de los SMS que se cruzó con Rajoy, sin duda lo que más daño ha hecho al presidente del Gobierno, sería así solo un aviso a navegantes sobre su disposición a apuntar alto y una prueba de que no tiene miedo a involucrar directamente al líder del PP, por mucho que este maneje todos los resortes del poder.

¿Les conviene al Gobierno y al PP que salga de la cárcel y tenga libertad de movimientos?

En principio, y dando por hecho que no hay pacto alguno, al Gobierno y al PP les convenía más un Luis Bárcenas en prisión y sin acceso a los medios para amplificar sus mensajes sobre la supuesta contabilidad paralela del partido que un extesorero con libertad de movimientos y con todos los medios de comunicación, incluidos los teóricamente afines al Ejecutivo, dispuestos a entrevistar a una persona que está enfrentada con la actual dirección y amenazada con una condena de más de 40 años.

¿Qué efectos políticos tiene para el PP la salida de Bárcenas de prisión?

De entrada, el mero anuncio de que el extesorero pueda quedar en libertad bajo fianza ha tenido un efecto demoledor para los populares, porque ha servido para que se vuelvan a recordar todas las acusaciones y para que las noticias sobre el caso Gürtel vuelvan a las primeras páginas de los periódicos. La situación llega además en un momento especialmente delicado para el Gobierno, que se encuentra en plena campaña de promoción de sus medidas anticorrupción para lavar su imagen de cara a las inminentes elecciones municipales del próximo 25 de mayo.

¿Qué partidos son los más beneficiados por la excarcelación del extesorero?

El gran beneficiado, de momento, es Podemos. La baja fianza que se le exige a Bárcenas en comparación con la gravedad de la pena de 42,5 años de cárcel que pide para él la Fiscalía, -solo por la pieza principal del caso Gürtel-, alimenta el discurso de Pablo Iglesias sobre la existencia de una casta privilegiada que recibe un trato de favor respecto al resto de ciudadanos. Lo ocurrido beneficia también políticamente al PSOE, que retoma la bandera política del caso Gürtel en un período en el que la batalla interna entre Pedro Sánchez y Susana Díaz amenazaba con paralizar su discurso político para volcarse de nuevo en sus debates endogámicos.