La Voz de Galicia

El Camino coge acento germano-italiano

Fisterra

J.V.L. Cee / La Voz La ruta a Fisterra

Las medidas contra las quemas indiscriminadas en el cabo empiezan a dar resultado

03 Aug 2016. Actualizado a las 05:00 h.

Español, español, alemán, inglés, un coreano,... y así hasta 271 personas completaban ayer sobre las 12.00 horas los poco más de dos kilómetros que separan Santa María das Areas del faro Fisterra, en el mismo tiempo que llevaba recorrer ese trayecto en coche en sentido inverso. Había predominio de turistas, como confirmaba uno de los vigilantes contratados por Concello que, además de permitir el giro de los autobuses en la explanada y mitigar el caos de tráfico, también ha servido, junto con la cartelería, para que desaparezcan -al menos de momento- las quemas indiscriminadas en el cabo.

En el albergue público, que en poco más de una hora había agotado las 26 plazas disponibles, sellaron en junio 3.802 fisterranas, 3.460 en julio y 137 en solo dos días de agosto. Aunque más del 30 % son peregrinos españoles, entre los extranjeros este año dominan «italianos y alemanes» dentro de un crisol de nacionalidades que va desde Mónaco o el Vaticano a las Islas Feroe o las Aland, un archipiélago entre Suecia y Finlandia, pasando por Servia y Montenegro, Moldavia o Suiza, de donde llegaron el mes pasado 34 peregrinos.

En el faro, donde Neria ha abierto una exposición de pintura de María Porto (Narón), de la que se pueden adquirir las obras a un precio medio de 200 euros, y que tiene la entrada presidida por los murales del concurso de azulejos de Lar, dicen que la media de afluencia de los últimos días está por encima de las 700 personas.

Ya en el propio cabo, a media tarde, cuando los visitantes se disponían para asistir al momento mágico de la puesta del sol, se percibe otro ambiente. Un vendedor de cupones luchaba contra el viento empeñado en arrebatarle la sombrilla, mientras la terraza de la recién inaugurada taberna O Refuxio se mantenía prácticamente llena, en parte con turistas llegados desde el Castillo de San Carlos que abrirá. Con un gran cartel pegado en la antena, se percibía otro ambiente, el de la ausencia de olor a humo.

 

 

 

 


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