La Voz de Galicia

Los tratantes agilizan la obtención de guías para llevar la recría fuera de Galicia Siembra de patatas

Carballo

maría Cedrón redacción / la voz

Esperan que la oficina virtual acelere ese proceso y que los operadores reúnan lotes de terneros suficientes

20 Mar 2020. Actualizado a las 05:00 h.

No va a ser fácil, pero antes de nada está la seguridad. Los tratantes de ganado no pueden quedarse en casa, pero con el respaldo dado a los cierres de los mercados ganaderos de Amio, Silleda y Castro ponen su grano de arena en la lucha contra el coronavirus.

Porque los tratantes forman parte de la cadena que garantiza estos días que las carnicerías tengan filetes o que en el supermercado no falte un trozo de ternera para asar. Son los que van de granja en granja recogiendo el ganado que va al matadero, el vacuno mayor o los terneritos de recría, los pintos que en Galicia son legión, y que la mayoría acaban en cebaderos de Castilla o Cataluña.

Ahora, la clausura temporal de las ferias de ganado les complica el trabajo al alterar la comercialización de ganado en Galicia. De hecho, esta semana apenas han salido terneros frisones, cuando lo normal es que cada semana muevan unos 2.000. «En teoría pódense levar directamente ao cebadeiro aínda que non pasen pola feira, pero hai pouca xente que os recolla. A ver cómo se fai», comentaba hace unos días Elio López, veterinario del cebadero Eliseo López, en Cospeito, especializado en terneros cruzados entre frisona y otras razas cárnicas como rubia o limousin.

La gran preocupación de los operadores es cómo obtener con agilidad las guías para mover los terneros pintos fuera de la comunidad, como se hace cada semana. La incertidumbre la resolvió ayer la consellería de Medio Rural al comprometerse con la Asociación Gallega de Empresarios Tratantes a agilizar la gestión telemática de las guías. «Dende a asociación faremos de ponte coa consellería para poder sacar canto antes as guías», apunta el presidente del colectivo, Enrique Otero. La intención es poder mover a finales de semana unos mil terneros con destino a cebaderos de fuera de la comunidad. Aunque no tienen destino, fuentes de ese mismo colectivo, apuntan que lo más probable es que esta vez no vayan a Cataluña dadas las dudas generadas en torno a la alternativa de que la comunidad acabe cerrándose a la circulación.

Pero antes hay que lograr juntar lotes de animales. No será fácil. Los operadores han de reunir terneritos de granjas cercanas hasta obtener una cantidad suficiente que les compense el viaje. Pero además, como apuntan fuentes del sector, no todos los cebaderos quieren lo mismo.

No será fácil, pero hay que intentarlo. Lo que no es prudente, como añaden esas mismas fuentes, es que los mercados abran en un estado de alarma como ha hecho Pola de Siero.

 

Vacuno mayor

Más allá de lo que ocurra con el mercado de los terneros pintos, esta crisis también afecta al mercado del vacuno mayor. El cierre de los restaurantes o de las grandes cadenas como Burguer King o MacDonals ha dejado en barbecho la recogida de vacuno mayor de calidad. «Esta semana al cancelarnos pedidos y con un festivo por el medio decidimos no recoger. Además tenemos que adaptar un protocolo de seguridad para los trabajadores. Nuestra intención es reanudar la recogida la semana que viene, pero todo está a la espera de la demanda que vaya habiendo», explican fuentes de Betanzos Carne, una empresa especializada en la recogida de ese vacuno mayor de calidad del que salen, por ejemplo, los chuleteros que muestran en sus escaparates los asadores.

«Aunque es un trastorno, es verdad que ese ganado no tiene la urgencia por salir de la granja como puede tenerla un ternero que va para recría. Cuanto más tiempo esté el primero en la explotación más engrasados saldrán los animales», añaden. Otra cosa son las vacas de desvieje de menor calidad que «esas aínda sae algunha que outra», comenta Otero.

No es, por tanto, una cuestión de que el estado de alarma haya detenido la actividad de los mataderos. Es una cuestión, en el caso del vacuno mayor de calidad, de frenazo de la demanda en hostelería. De hecho, desde Lugo Carne, un matadero de la provincia de Lugo, avanzan que continúan sacrificando todos los animales que les llegan. Ahora habrá que esperar cómo van evolucionando las cosas. De momento, van buscándose soluciones para que la rueda no pare.

En la mayor parte de las aldeas de la comarca se cumplió con el principio no escrito de que las patatas se siembran -aquí en realidad se ponen- en la semana de san José.

«Esto ha de pasar e fame imos seguir tendo. Así que, as patacas hai que poñelas coma sempre esperando que tamén nós poidamos comelas», apuntaba una vecina de la aldea de Cuíña con cierta sorna y aparente tranquilidad.


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