Miguel Rellán: «Puede que tenga cara de idiota, pero no lo soy: sé que estoy en la edad de morirme»
Tetuán, 1943. Dicen que soy actor porque me gano la vida fingiendo que soy otro. Al parecer, tengo una carrera dilatada, a juzgar por los premios que me están dando a toda una trayectoria.
XLSemanal. El último de ellos, la Biznaga Ciudad del Paraíso, en el Festival de Málaga.
Miguel Rellán. Sí, y no me lo acabo de creer porque sigo esperando hacer algo bien en mi carrera, siempre tengo la sensación de que estoy empezando. Lo decía Chaplin: «Todos somos amateurs en el mundo artístico». Seguro que Velázquez murió queriendo pintar un cuadro mejor que Las meninas.
XL. Hasta el 17 de abril presenta en el Infanta Isabel, de Madrid, Una noche con los clásicos, junto con Blanca Marsillach.
M.R. Es un homenaje a Adolfo Marsillach y a los mejores textos de nuestra lírica. Después haremos gira, que es el estado perfecto del actor.
XL. ¿Cómo es eso...?
M.R. Imagínate en la Semana Grande de Bilbao o en Valencia en primavera: playa, paella o besugo a mediodía, siesta, por la tarde actúas... Y, ¡hala!, de juerga por la noche [ríe]. Los tiempos han cambiado y las giras se llaman 'bolos': con el AVE vuelves a dormir a casa.
XL. En el cine, lo vemos en Código Emperador.
M.R. En esta película hago de malo, y eso es muy bueno porque los malos siempre tienen más trastienda. En la vida, igual: cuando un actor es buena persona y buen profesional, se acaba la conversación sobre él enseguida.
XL. La izquierda, dice, hace hoy el idiota.
M.R. Sí, pero no le echemos toda la culpa a los políticos, que son el reflejo de la sociedad. Como decía Anguita: «No vienen de Marte, los elegimos».
XL. ¿Y qué le pasa a la sociedad?
M.R. Que una parte muy gorda es tonta, frívola, banal y estúpida. Algo hacemos mal si el interés lo tienen las influencers y los youtubers y no los profesionales que realizan un trasplante de corazón.
XL. En breve rodará Me he hecho viral.
M.R. Sí, una crítica feroz a la estupidez de las redes. Después, haremos la segunda temporada de la serie Sentimos las molestias, con Antonio Resines, que se ha librado por los pelos.
XL. Usted también pasó un mal COVID.
M.R. Sí, llegué a preguntarle a la enfermera si me estaba muriendo, pero Antonio estuvo a punto de irse.
XL. ¿Cambia la actitud ante la vida después de un trance así?
M.R. No. Puede que tenga cara de idiota, pero no lo soy del todo: sé que estoy en la edad de morirme cualquier día, que es lo que uno tiene que hacer. Y no pasa nada: los pajarillos seguirán cantando. Apunte usted, buena mujer: hay que vivir como si fueras inmortal, que la muerte te pille viviendo y que, aunque sea el último día, plantes el manzano.
Desayuno de domingo
A ver si engordo...
«Dos tostadas de pan integral con aceite de oliva virgen extra, con unas lonchas de jamón ibérico y un aguacate. Y para beber, un té. Soy adicto al té».
