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Desayuno de domingo con...

/xlsemanal/firmas/virginiadrakeVirginia Drake

Miércoles, 27 de Marzo 2024, 12:13h

Tiempo de lectura: 2 min

XLSemanal. Al Foca le dan caña hasta los de su generación.

Julián López. Sí. Sus padres porque le dicen que ya es hora de cambiar; los chavales de la universidad a la que se ha apuntado porque ven ridículo cómo se viste a su edad y lo apodan Matusalén; su antigua novia porque piensa que podía haber madurado un poco más…

XL. ¡Con lo moderno que él se cree siendo un genuino rapero!

J.L. Sí, pero les demuestra que, cuanto más auténtico y fiel eres a tus principios, mejor resuelves tus problemas. Al final son los otros quienes cambian y lo aceptan. Es una lección de vida: que cada uno se mantenga real y leal a sí mismo.

«Yo era un chavalín enclenque con aparato en la boca y se metían conmigo, sí. Pero el humor es muy poderoso. Floreció esa comedia que llevo dentro y gané amores y amistades»

XL. Si el rap está pasado de moda, los de la Movida son antediluvianos... [risas].

J.L. Fernando Méndez-Leite, de 79 años, me dijo eso mismo en el Festival de Málaga: «Tiene cojones que a ti te llamen Matusalén». Es que la distancia con los 'niños' de la universidad es grande, más si tú aún te sientes joven. Está claro que la aceptación es la base de la felicidad.

XL. Estudió Educación Musical y varios años en el conservatorio. Era trompista en una orquesta de cámara y su vida sonaba a Brahms, Wagner… hasta que en la Residencia de Estudiantes de Cuenca conoció a Raúl Cimas y Ernesto Sevilla...

J.L. La vida te depara muchas sorpresas: uno se cree que va hacia un sitio y, luego, mira: La hora chanante, Muchachada nui… [ríe]. Pero mi formación musical me ha servido mucho en la comedia.

XL. Por cierto, Raúl y Ernesto estudiaban Bellas Artes. ¿Alguno acabó la carrera?

J.L. Yo la mía sí, seguro; ellos no lo sé, pero me consta que sus padres estaban bastante preocupados [risas].

XL. ¿Existe el humor manchego o usted y sus amigos lo inventaron por hacer patria?

J.L. ¡Existe! Y tiene mucha retranca. Incluso distinguiría el humor entre las cinco provincias de Castilla-La Mancha: el de Toledo es distinto al de Albacete en su expresión [ríe].

XL. Sufrió bullying de niño, algo curioso en alguien con su sentido del humor.

J.L. Fue en el paso al instituto: era un chavalín enclenque con aparato en la boca y se metían conmigo. Pero, como dices, el humor es muy poderoso y, por suerte, duró poco. Floreció esa comedia que llevo dentro y que seduce tanto: gané amores y amistades.

XL. Confiese, ¿los humoristas ligan mucho más de lo normal?

J.L. Si te dijera que no, te mentiría [ríe]. Tengo demostrado que el humor seduce muchísimo. Luego, cada cual que haga lo que quiera: que se enamore o no, que tenga sexo o no, o lo que sea. Pero el humor es un arma poderosísima.

«Tomo fruta, un café con leche y un buen pan con aguacate y virutas de jamoncito, o huevo escalfado o queso de Burgos… Al final, otra tostada con mermelada».