La reforma de Gran Vía se hará después de las elecciones y Los Rederos se irán a Isaac Peral

La anunciada transformación de la Gran Vía no comenzará hasta después de las elecciones municipales y a estas alturas ya está decidido el emplazamiento de la escultura de Los Rederos. El alcalde, Abel Caballero, anunció que será trasladada a la rotonda de Isaac Peral.

La obra de Ramón Conde se situará así en una zona cercana al mar ligada históricamente al mundo de la pesca y en uno de los principales accesos de la ciudad. El Concello descarta de esta forma la otra opción que barajó, en la conocida paellera del Areal, que resultaba costosa por la necesidad de desmontar la fuente.

El traslado del monumento al trabajo obligará al Concello a buscar un mejor emplazamiento para la escultura de José García Barbón, que tendrá que sacar de la rotonda de Isaac Peral. Caballero aseguró que la glorieta no es un lugar apropiado, dado que esta pieza de granito creada por Francisco Asorey en 1927, está diseñada para estar apoyada sobre una superficie vertical y no para ser apreciada en un radio de 360 grados. Posiblemente volverá muy cerca de su lugar primitivo, al principio de la avenida de García Barbón, muy próximo a la iglesia de Santiago de Vigo.

Transformación

El cambio de ubicación de Los Rederos marcará el inicio de una profunda transformación de la Gran Vía para hacerla más accesible a los ciudadanos. El gobierno municipal adjudicó la obra el pasado mes de noviembre a a la Ute formada por la constructora San José y Obras y Viales por un importe de 5,2 millones de euros. El Ayuntamiento costea estos trabajos casi en su totalidad con fondos Feder de la Unión Europa.

La retirada del monumento de Los Rederos, que ha contado con detractores, dará paso a la instalación de una cinta transportadora en el bulevar central, una iniciativa que se enmarca dentro del proyecto Vigo Vertical y que hará la vida más fácil a las personas de la tercera edad y con movilidad reducida. La primera fase contempla la humanización de los primeros 250 metros de la calle, entre María Berdiales y Venezuela. El Concello pleiteará contra la Xunta para poder terminar toda la avenida y tiene previsto en el futuro seguir hasta la Praza de América.