El papa sale del hospital tras diez días ingresado por la operación de una hernia abdominal: «Sigo vivo»

Después de diez días ingresado, el papa abandonó el viernes el hospital Gemelli de Roma, en el que se estaba recuperando de una operación de una hernia producida por una cicatriz de una intervención anterior. «Sigo vivo». Con esas palabras bromeó Francisco frente a los periodistas que lo esperaban en la puerta. También aprovechó el encuentro para expresar su «dolor por los migrantes» que han muerto en el Mediterráneo en las últimas horas.

El pontífice apareció muy sonriente y fue acompañado hasta el coche por el cirujano que lo operó en esta ocasión y en la anterior, en julio del 2021, Sergio Alfieri. El médico aseguró que el pontífice «está bien, mejor que antes», en referencia a los dolores que le causaba la hernia abdominal, y que continuará la recuperación en el Vaticano, aunque «ya ha reanudado el trabajo». Aseguró que el papa ha confirmado todos los viajes (tiene programadas visitas a Mongolia y Lisboa) y que «los podrá afrontar mejor, porque no tiene el malestar que tenía antes».

En su despedida del centro sanitario, el pontífice agradeció a todo el personal del Gemelli su atención, y visitó el departamento de Oncología Pediátrica y Neurocirugía Pediátrica, donde están ingresados algunos niños que le transmitieron su cariño a través de cartas, dibujos y mensajes deseándole pronta recuperación.

En cuanto a su evolución, Alfieri dijo en una rueda de prensa que el posoperatorio del papa era bueno, pero que se le había desaconsejado celebrar públicamente desde el hospital el Ángelus para evitar esfuerzos que pusieran en riesgo la cicatrización de la malla que se le ha colocado en la pared abdominal. Subrayó, asimismo, que «no ha tenido ningún tipo de problema cardíaco ni ha sufrido ningún infarto», y que le habían aconsejado que permaneciese ingresado para su total recuperación durante toda la semana. Sin embargo, Francisco decidió ser dado de alta ayer para recuperarse al Vaticano y continuar con su agenda —que había sido cancelada hasta el próximo 18 de junio—, pues la próxima semana tiene previsto una reunión con Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, y con Miguel Díaz-Canel, máximo mandatario de Cuba.