El creador de Mario Bros anima a los niños a jugar fuera de casa

El japonés Shigueru Miyamoto, creador de Mario Bros, uno de los videojuegos más vendidos de la historia, ha reclamado este jueves un uso racional de las consolas, especialmente por parte de niños y jóvenes, a los que ha animado a salir a jugar fuera de casa «si hace buen día» y a utilizarlas «si no hace bueno».

«Si hace buen día, salgan fuera y, si no hace bueno, quédense dentro», ha afirmado Miyamoto pocas horas después de llegar a Oviedo, donde mañana recibirá el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades por haber sido el principal artífice de la revolución del videojuego «didáctico, formativo y constructivo».

En rueda de prensa, el diseñador japonés y directivo de la multinacional Nintendo ha defendido sus creaciones como una herramienta de comunicación interactiva que eluden la violencia y que pretenden divertir e implicar a toda la familia en el salón de los hogares y no sólo al niño o adolescente que juega.

Miyamoto ha rememorado una infancia en la que sus ocupaciones favoritas eran el béisbol o las escapadas a la naturaleza para bañarse en un río, pescar «o escalar montañas y bajar dando volteretas», actividades que le apena que no practiquen los niños de hoy a pesar de que siguen teniendo esa posibilidad «y otras muchas».

A su juicio, el desarrollo de la industria del videojuego y la llegada masiva de consolas a los hogares no son responsables de que esta situación se produzca dado que son simplemente «una herramienta» y que, a partir de ahí, «depende» del uso que se le dé.

Un artista analógico

El artista que aspiraba a ser dibujante de manga ha recordado que en su juventud recibía críticas por dedicarse «sólo» a dibujar y jugar cuando comenzaba a trabajar en el ámbito del videojuego y se ha mostrado convencido de que los niños que ahora disfrutan de las aventuras de Super Mario harán también cosas «más significativas en el futuro».

Así, ha comparado el proceso que sigue un jugador con el método que siguen los científicos y que pasa por experimentar una y otra vez y cometer fallos antes de obtener resultados. «En el mundo que crean los videojuegos, el jugador vuelve a 'crear' muchas veces ese mundo y logra mejorarlo», ha afirmado.

Con casi 60 años y con más de tres décadas trabajando para Nintendo, Miyamoto ha recordado que la primera vez que se enfrentó a un ordenador le «encantaba» el mundo analógico y no le gustaba el digital, pero que enseguida quedó «fascinado» por las posibilidades que abría y más tarde centró su objetivo como diseñador de videojuegos en «transmitir las sensaciones» de un mundo al otro.

Respecto al fontanero de aspecto italiano, bajito, feo y empeñado en salvar a su princesa vestido con su mono azul y gorra roja, Miyamoto ha asegurado que le sorprendió que Super Mario llegase a ser, según algunas encuestas, más conocido que Mickey Mouse y con el que se siente plenamente identificado.

«Hitchtcok siempre salía en alguna parte de sus películas», ha apuntado respecto a una creación con la que hace tiempo que fue consciente de que tendría que convivir «mucho tiempo».

Miyamoto se ha puesto en pie al inicio de su comparecencia ante los periodistas para presentarse y dar las gracias por el premio de Comunicación y Humanidades por el que se siente «muy honrado», además de «emocionado» por ver el «gran paisaje» que había contemplado a su llegada a Asturias.

Tan integrado ha parecido sentirse el creador japonés, diseñador también de la consola Wii, que no ha dudado en marcarse unos pasos del baile al son de la banda de gaitas que, como al resto de galardonados, le ha recibido al llegar al Hotel de la Reconquista.