La Voz de Galicia

El cáncer cambia de piel

Sociedad

r. romar redacción / la voz

Descubren el mecanismo por el que los tumores mudan de aspecto

03 Sep 2011. Actualizado a las 06:00 h.

El cáncer es escurridizo como una serpiente. Y, también como ella, cambia la piel. Es su estrategia de defensa desarrollada para pervivir y desarrollarse. No es una enfermedad estática, sino que en su desarrollo va acumulando transformaciones para evadir las defensas naturales del organismo, adaptarse a las nuevas circunstancias del entorno, protegerse contra la quimioterapia y radioterapia y progresar hacia la invasión de órganos vecinos hasta desencadenar la temida metástasis.

Se trata de un proceso en el que las células cambian de aspecto, de tal forma que un tumor que presenta un estado sólido, adherido a las células cercanas (epitelial) se convierte en una masa más líquida, despegada de los tejidos anexos y más flexible (mesenquimal).

De los mecanismos biológicos que originan estos procesos se conoce más bien poco, pero ahora un equipo dirigido por Manel Esteller, director del Programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell), ha identificado el mecanismo que explica este cambio de aspecto en los tumores.

Interruptores apagados

Los cánceres que mudan su piel lo hacen porque se apagan unos interruptores moleculares llamados microARNs, que son los guardianes responsables de mantener el aspecto epitelial (capas de células que recubren los órganos huecos y las glándulas) de las células. El hallazgo se ha publicado en la revista Oncogene, perteneciente al grupo Nature.

«El estudio -explica Esteller- consiste en el descubrimiento de que unos microARNs, del grupo llamado microARNs-200s, sufren una inactivación química para la que dejan de expresarse. Al no estar presentes estos controladores del aspecto celular, las células tumorales cambian, se estiran, dejan de inhibirse y el tumor progresa».

El cambio sucede desde la aparición del tumor hasta la aparición de la metástasis, pero si se cambian las circunstancias ambientales que influyen en estas células el proceso se revierte. «Podemos pensar -señala Esteller- que un tumor es como un pequeño planeta en evolución darwiniana, pero de manera acelerada».

El estudio, que se ha probado en tumores de mama y colon, además de servir para conocer mejor la enfermedad, permite predecir que es posible intervenir externamente en el proceso por el que los tumores mudan de piel. «Mediante tratamientos farmacológicos -explica el Idibell- se podría revertir el proceso y pasar de una forma muy evolucionada del tumor a una más primitiva, lo que iría asociada a una menor progresión de la enfermedad».


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