La Voz de Galicia

Discretos, que no secretos

Sociedad

R. Domínguez la voz | a coruña

Reportaje | A Coruña acoge mañana la asamblea nacional del Gran Oriente Ibérico Masones de España, Francia, Bélgica y Portugal se reúnen en un congreso que aspira a empezar a desterrar el secretismo de la leyenda negra de las logias

23 Jun 2005. Actualizado a las 07:00 h.

A veces, es posible cambiar de opinión. Sobre todo si se sabe escuchar, existe ánimo tolerante, y, en frente, alguien aporta argumentos. Al menos así lo creen los masones coruñeses. La disparidad de criterios, «ese es nuestro secreto», confiesa Álvaro Marcos, Gran Maestro del Gran Oriente Ibérico, una obediencia (así lo denominan ellos), con sede en A Coruña y que mañana acogerá a hermanos de Francia, Bélgica, Portugal y, por supuesto, del resto de las ciudades de España en la asamblea nacional de una escuela de debate liberal, alejada del «fundamentalismo», dicen, anglosajón. «Nosotros no tenemos tabúes». Traducido: admiten a mujeres, ateos, agnósticos, gentes del PP, PSOE o BNG, y no practican la gloria al Gran Arquitecto del Universo . El del sábado será un encuentro de orden interno. «Como un debate del estado de la nación», describe la máxima autoridad de una organización que huye de la aureola de secretismo y escapa de etiquetas. «Ni somos elitistas, ni oscuros, ni nuestro juego es la política; somos tan secretos que estamos registrados en el Ministerio del Interior, hablamos de todo, con respeto, y admitimos a gente de todas las ideologías y credos». Entre los últimos temas de sesión, por ejemplo, Turquía. Se discutió también sobre la guerra de Irak, el Islam y no se descarta abordar derechos personales. Como el matrimonio homosexual. En realidad, aseguran funcionar como una asociación. Eso sí, con sus reglas y, sobre todo, con unos ritos que algunos creen fuera de tiempo, incluso raros, pero que, dicen, a ellos les sirven para que esa escuela de reflexión y debate que es una logia «no sea una taberna», explica Marcos. La tolerancia, traje de la fraternidad, es norma. «Nos llamamos la atención entre nosotros si vemos que alguien se pasa». Perseguidos y represaliados históricamente, todavía hay muchos que temen a la leyenda negra. Por eso sólo da la cara, declara su pertenencia, el que quiere. «Somos exquisitos con la libertad personal». En el caso del Gran Oriente, al que pertenece Ara Solis, la primera logia moderna de A Coruña, la tradición está, básicamente, en la estética. A menudo confundida con lo esotérico. Mantienen el templo del rito escocés, con su suelo en damero, sus columnas de la belleza, la sabiduría y la fuerza, el ojo que todo lo ve, la cuerda con los doce nudos, el compás y la escuadra... que envuelven toda una liturgia con un único fin: «Mejorar uno para mejorar el mundo; somos los granos de un granero». Y para ello, confían en que la verdad se puede encontrar debatiendo, repensando el universo. Pero sin hacer campaña, ni proselitismo. «A la masonería -dicen- hay que buscarla». Quien quiera encontrarla, apartado de Correos 531.


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