La cercanía del verano reactiva las juntas de vecinos en la comarca de Pontevedra

Los administradores de fincas están ultimando los preparativos para la avalancha de juntas de propietarios que tendrán lugar en el verano en la comarca, especialmente en Sanxenxo, en el segundo año marcado por la pandemia y donde la forma de celebrar estos encuentros ha sufrido cambios provocados por el cese del estado de alarma. Solo en Serga, uno de los administradores de fincas de mayor arraigo en la capital turística de las Rías Baixas, se espera que entre julio y agosto se lleven a cabo entre 160 y 180 juntas de propietarios, a las que hay que sumar las que se hagan en los restantes municipios de la comarca. El decreto 8/21 del Gobierno central ha regulado esta actividad, atendiendo las necesidades más urgentes de los vecinos. El año pasado bastantes comunidades de propietarios de toda la comarca no celebraron asambleas ni tampoco pudieron tomar acuerdos, algunos más urgentes que otros, pero en esta temporada estival es de esperar que sí se puedan realizar.

En Serga, Santiago Mariño explica que ya venían realizando las recomendaciones que definió posteriormente el decreto estatal. Ahora se permite la realización de juntas telemáticas y por correo, que antes no estaban legisladas, así como las presenciales. Mariño indica que en Serga venían también realizando juntas mixtas (telemáticas más presenciales). Las votaciones se pueden hacer también por correo, siguiendo unas instrucciones estrictas que garanticen la fiabilidad de los sufragios y, por lo tanto, las conclusiones de los distintos asuntos que se aborden en cada comunidad.

Segundas residencias

El caso de Sanxenxo es especialmente llamativo, ya que centenares de propietarios de segundas viviendas no solo no residente habitualmente en la provincia, sino que un porcentaje elevado trabajan y viven fuera de Galicia. Los cierres de las comunidades autónomas el año pasado, las dificultades para los desplazamientos y la incidencia de la pandemia fueron obstáculos que impedían la realización de asambleas presenciales donde se pudiesen reunir muchas personas.

Ahora mismo, en el caso de Serga, por ejemplo, las asambleas se pueden realizar con un límite de aforo y la aplicación de normas anticovid en la sala adecuada para estas citas en los locales de la empresa. Para aquellos propietarios que no pueden desplazarse, por los motivos que sean, se permite la votación de los distintos asuntos por correo postal o electrónico.

Mariño indica que esta modalidad de voto no presencial «exige que se acredite de forma fehaciente que los propietarios tengan los medios necesarios para ejercer sus derechos. Eso nos obliga a comunicarnos con cada cliente de forma individual». Puede parecer sencillo, pero no lo es. «Es una gran dificultad porque una empresa como la nuestra tiene miles de clientes». Así que mucho depende de la organización interna de cada gestoría y la buena voluntad de los propietarios.

Para el voto por correo, por ejemplo, Mariño comenta que se exige que además de la papeleta de voto, cada emisor adjunte su DNI y una firma que se comparará con la que se posee del cliente en los archivos de la oficina. Es la forma de evitar cualquier resquicio de fraude.

El comportamiento de las comunidades de vecinos no es idéntico en todos los lugares. Sanxenxo, como otros entornos turísticos de la comarca, tiene la singularidad de que concentra las juntas en verano. Pontevedra y localidades más pequeñas suelen distribuirlas más espaciadas a lo largo del año, porque la mayoría de los afectados viven o son de rápida localización en el entorno más inmediato.

En Marín, Enrique Méndez puntualiza que en su empresa solo se han celebrado las juntas más urgentes, en espacios abiertos, como terrazas o la entrada de los edificios; y las más grandes en la biblioteca. Méndez apunta que la videoconferencia es compleja, porque no todos los afectados tienen la tecnología o la disposición para usarla.