Sanxenxo dirige su mirada al Este

Venían buscando sol, playa, gastronomía, cultura y calidad turística. Y encontraron todo esto y más. El primer grupo numeroso de visitantes ucranianos que se recuerda en Sanxenxo disfrutó de la capital turística de las Rías Baixas, en una actividad programada por su guía Helenka Vivas y la Mancomunidade do Salnés. Son un grupo de trece personas, pero en los próximos meses, en plena temporada estival, se espera que lleguen muchos más. Helenka, que ayer acompañó a este grupo hasta los Cañones del Sil y Santiago, explica que hay un creciente interés en los dos gigantes de Europa del Este por conocer Galicia. Nuestra comunidad autónoma puede ser una gran desconocida en las tierras del Dniéper y del Volga, pero sus habitantes, una vez que se les cuenta lo que se pueden encontrar aquí, muestran deseos por acudir a las Rías Baixas, tan diferentes a la vida en la otra punta del continente europeo.

Helenka, que lleva mucho tiempo promocionado nuestra comunidad autónoma, les describe la belleza natural de la Galicia española y cómo se trata de un lugar idóneo para el turismo y además de calidad. Es la mejor carta de presentación que se podía haber escogido. Pocos como esta guía saben qué es lo que apela a los gustos eslavos y qué es lo que sirve de gancho para que acudan a la costa pontevedresa. El pasado octubre ya trajo a otros cuatro visitantes, en aquella ocasión de Moscú, y da por hecho que el flujo de turistas irá aumentando en frecuencia y cantidad según se vaya difundiendo la oferta gallega.

«Los rusos me preguntan por las playas y yo siempre les digo que las mejores playas de España están en Sanxenxo y O Grove», indica. El buen tiempo que acompaña a las Rías Baixas desde la semana pasada refuerza la buena sensación que se llevan los visitantes. En su recorrido por O Salnés, además de ver Cambados, O Grove y A Toxa, les quedó tiempo aún para acercarse hasta la playa de A Lanzada, donde se zambulleron en el mar y disfrutaron de un baño en el Atlántico.

«He hecho mucha promoción de Galicia, siempre les recomiendo que vengan hasta Sanxenxo y A Toxa», recalca Helenka. El baño en A Lanzada les dejó buen sabor de boca. «Les ha gustado muchísimo», asevera.

Además del arenal, este grupo de turistas también conoció Sanxenxo. Bajo un sol magnífico y sin apenas nubes en el horizonte, pudieron recorrer Silgar y hacerse todas las fotos que quisieron con la ría como escenario de fondo. También fue un buen momento para ir de compras. «Les han gustado las tiendas y también mucho la gastronomía», precisa. Desde la explanada de la praza do Mar, no faltó la instantánea que registre su paso por la villa. Sanxenxo es una pieza fundamental de las rutas diseñadas para estos visitantes de Europa del Este y quizás en breve sus locales empiecen a sumar el alfabeto cirílico a sus menús.