La Voz de Galicia

De la plaza a la placita del Mar

Pontevedra ciudad

Serxio Barral CIUDADANA

09 Mar 2018. Actualizado a las 05:00 h.

Puede que no sea más que una simple casualidad pero, en fin, cuando más tiempo se pasa uno analizando y contando el devenir de la política local menos cree en ellas. Me refiero a la instalación de tres bancos que vienen a completar ¡ocho años después! el mirador sobre la ría que se habilitó con la construcción del paseo peatonal sobre la avenida de Marín aprovechando las bases de una antigua torre de Fenosa.

El mirador se acaba de completar con tres bancos de diseño que costaron 11.625,62 euros, que se instalaron esta misma semana y que se han situado estratégicamente para mirar hacia la ría, para disfrutar de una puesta de sol envidiable, cuando no única, y para evitar que se puedan vislumbrar las chimeneas de Ence -lo que sale por ellas , ¿vapor de agua?, resulta imposible de ocultar-.

En cuanto a esa casualidad en la que uno no acaba de creer viene dada porque hace apenas ocho días Marea Pontevedra presentó su primera propuesta de cara a las elecciones municipales del 2019. No es otra que la Praza do Mar, una idea con la que se quiere recuperar para uso ciudadano el muelle de As Corbaceiras, hoy en día ocupado habitualmente por más de un centenar de coches que utilizan la zona como bolsa de aparcamiento.

Resulta que en la presentación de la propuesta -del error de darla a conocer en la sala de prensa del Concello cuando se trata de una mera promesa electoral de Marea Pontevedra no hablaremos hoy- estaba presente su ideólogo, el arquitecto César Portela. Y este puso énfasis en defender que la recuperación de ese espacio para los ciudadanos permitirá que los pontevedreses podamos sentarnos de nuevo a ver el mar, como hacía él cuando era niño antes de que la presión urbanística desdibujase el horizonte marítimo de la ciudad.

El problema es que si uno se sienta en el muelle de As Corbaceiras y mira hacia la desembocadura de la ría lo que se va a encontrar en primer plano es el puente de la AP-9. Por ello, si Portela quiere disfrutar sin salir de la ciudad del mar, de la ría, de la puesta de sol... lo mejor que puede hacer es sentarse en uno de esos bancos que se acaban de estrenar en el mirador, en esa «placita» sobre la ría.

¿Es una casualidad que el Concello instalase justo ahora este mobiliario urbano, cuando ha pasado casi una década desde que se abrió el paseo? ¿Es casualidad que esta privilegiada atalaya se complete en el momento en que Marea lanza su propuesta de Praza do Mar? Ya les digo que uno no cree en las casualidades, pero si el resultado es tan positivo como en este caso, bienvenidas sean. Y ya puestos, ojalá que algún día se haga realidad esa Praza do Mar. Aunque sea por casualidad.


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