La Voz de Galicia

Las últimas lluvias arruinan casi por completo la temporada de cereal en la comarca de A Limia

Xinzo de Limia

Miguel ascón Ourense

El sector prevé perdidas de entre siete y ocho millones de euros

12 Apr 2018. Actualizado a las 05:00 h.

El campo de A Limia se enfrenta a uno de los peores años agrícolas de los últimos tiempos. Las lluvias que hasta ayer mismo han caído en la zona han terminado por arruinar la campaña del cereal de invierno y los campos están tan empapados -en algunos casos, completamente inundados- que ya no dará tiempo a plantar el de primavera en las fechas indicadas. «Este ano case non se vai recoller un quilo de cereal na Limia e isto hai moito tempo que non pasaba», explica Servando Álvarez, responsable del Centro de Desenvolvemento Agrogandeiro que el Inorde (Instituto Ourensán de Desenvolvemento Económico) tiene en Xinzo.

Las últimas lluvias han sido muy dañinas para la cosecha del cereal de invierno y Álvarez cree que, salvo alguna finca situada en un alto, la campaña se puede dar prácticamente por perdida. «Se algo se pode salvar, non será representativo», lamenta Álvarez. Además, los terrenos están tan anegados que, según los cálculos del técnico, no se podrá empezar a trabajar en ellos hasta dentro de un mes y medio o dos meses.

El cereal de primavera se plantará, por lo tanto, más tarde de lo acostumbrado y, en esas condiciones, «non vai producir nada», dice el responsable del Centro de Desenvolvemento Agrogandeiro de Xinzo de Limia. En suma, las pérdidas pueden llegar hasta los 60 millones de kilos de producto, lo que supone dejar de ingresar entre siete y ocho millones de euros.

Esta situación viene a agravar las dificultades que ha atravesado el sector agrícola de la comarca de A Limia durante los últimos años. En el 2017 la producción de cereal también fue muy pequeña, aunque por motivos muy diferentes a los actuales. Entonces el problema no era el exceso de agua, sino la sequía. Sin embargo, en el año 2016 el problema también fueron las lluvias torrenciales.

De todos modo, en aquel momento el tiempo comenzó a mejorar entre los meses de enero y febrero y sí fue posible salvar la campaña del cereal de primavera, algo que ahora se antoja imposible debido a las persistentes lluvias. A día de hoy ya tenía que estar plantado, pero estamos a mediados del mes de abril y el aspecto de las zonas de cultivo en la comarcas es el de unos terrenos inundados.


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