Salida y entrada del año a la carrera en Ourense
Ourense
Los más intrépidos abrieron el año en la Costiña de Canedo
La oferta atlética en la provincia incluyó citas urbanas, de montaña y hasta la primera subida del 2023
02 Jan 2023. Actualizado a las 05:00 h.
San Silvestre. Lo asimilamos al atletismo y al fin de año. Un peculiar adiós a 365 días de actividad, que desemboca antes de tomar las uvas en un hábito de vida saludable.
Y ya van siete ediciones de esa peculiar carrera en la capital provincial, cuyo calendario para ese momento se sigue ampliando. Esta vez, el colorido de la San Silvestre Ourensá fue si cabe más vistoso, con otro paso en el lento adiós a las restricciones. Un largo pelotón que en cabeza fue dominado por Carlos Porto (Gimnástica de Pontevedra) y Leyla Villar (Ourense Atletismo).
En Castrelo de Miño, veinticuatro ediciones dan para una gran solera y las señas de identidad de una carrera inconfundible. Esta vez, Alexandre Álvarez y Antía Castro fueron los más rápidos en una animada carrera de San Silvestre.
En A Rúa también se abonaron al último día del año, desde la estructura de la Carreira Popular do Nadal, que pobló la zona neurálgica de O Aguillón para darle una despedida atlética al año, sobre todo con un énfasis especial en las categorías inferiores.
Otro modo de compartir con una actividad lúdica y deportiva el cambio de año es la que marcó desde hace ya varios cursos la organización de la Derradeira Solidaria de Allariz, un formato al que se han sumado esta vez en Maceda. Aunque son varias las propuestas para apoyar a los más necesitados en estas fechas, la alaricana es ya todo un símbolo en la villa.
También es singular el trail que organiza el Club Montaña Trives en la San Silvestre de Manzaneda, la que se disputa a mayor altura en Galicia. No faltó el buen humor, pese a la alta velocidad del viento y una sensación térmica más inclemente. Total, nada que no se arreglara con chocolate caliente y bica de Trives.
Para el «uno del uno, a la una» quedó la trigésima de la subida a la Costiña de Canedo, rebautizada como furtiva, para conmemorar el redondo aniversario de una prueba que comenzó con Saturnino González vestido de camarero y pedaleando por la empinada rampa con una bandeja cargada de copas. El atleta veterano la sube ahora corriendo y siempre acompañado de atletas, caminantes, ciclistas y algún que otro perro especializado en el mushing. Medio centenar de intrépidos enfilaron esta vez el empinado reto.