La mejora económica pone freno a los concursos de acreedores

Aunque a ritmo lento, comienza a descender en la provincia de Ourense el número de empresas que ante la imposibilidad de afrontar los pagos y controlar su situación financiera, se ven abocadas a pedir la tutela judicial para poner orden en su organización económica e intentar afrontar las deudas ante los acreedores.

Tras un 2013 que marcó un techo en el número de firmas que se acogieron al concurso de acreedores -con 45 afectadas a lo largo de los doce meses- la mejoría económica parece mostrar los primeros síntomas, evidenciándose a estas alturas del año un ligero descenso en el dato. Así entre enero y julio han entrado en el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Ourense (que se encarga de los asuntos mercantiles) 26 casos, cuando en el mismo período del año anterior la cifra ya superaba los 30.

La mayor parte de las empresas son sociedades de responsabilidad limitada que han llegado al concurso de forma voluntaria, es decir, tras haberlo solicitado el empresario. En menor medida -hay menos de diez casos- fueron los acreedores los que reclamaron el concurso, que en estos casos se denomina necesario.

Los negocios de la construcción, e incluso inmobiliarias, siguen afrontando situaciones complicadas si bien la imposibilidad de afrontar pagos también está afectando de forma importante en los últimos meses a muchas sociedades del sector servicios y, en menor medida, de la industria. Firmas de comercio al por mayor, de transporte y almacenamiento, locales de hostelería y negocios textiles han tenido que pedir la tutela judicial y, en la mayor parte de los casos, se han visto abocados a la desaparición, ya que el 95 % de las que solicitan concurso de acreedores, terminan en liquidación. En muchos casos, los acreedores nunca recuperan su dinero.