La izquierda necesaria

Tras muchas vicisitudes, los socialistas españoles dejaron el acoso a Rubalcaba y la lucha por ocupar su puesto, para centrarse en la autocrítica sin complejos del rumbo hacía el liberalismo marcado por Europa y asumido por el socialismo español. Lo más concreto ha sido el compromiso de celebrar primarias abiertas. Tal instrumento democrático puede romper con la partitocracia que corrompe el sistema de representación y participación.

La izquierda, ahora más, es una oferta indispensable con soluciones para cambiar el mundo bajo parámetros de igualdad, solidaridad y libertad. Pero hay que pasar del propósito de enmienda y las frases publicitarias a emocionar con compromisos para devolver al pueblo sus derechos a una vida más digna y terminar con la política de recortes. Para ello son precisos un cambio en la política fiscal que promueva los ingresos y un modelo de economía social que ponga los beneficios al servicio del empleo.

Hay que reformar el funcionamiento interno de los partidos, para abrirlos como instrumento válido para la representación popular y como lugares atractivos para los mejores. Y desde aquí, trasladar la reforma a los Parlamentos, que no pueden ser la «caja cósmica» de los políticos. Es evidente que sin ingresos no puede haber gastos, ya que conducen a una deuda pública insoportable que nos ha hecho perder soberanía. Pero lo primero es recortar el gasto político de cargos e instituciones. Más sociedad y menos política.