La Voz de Galicia

Ética en la pesca

Lugo ciudad

Juan Carlos Ferreiro Fernández
Un pescado en el Eo en A Pontenova

01 Nov 2023. Actualizado a las 13:28 h.

Cada inicio de temporada o antes de la celebración de los consellos provinciales o autonómicos nos encontramos cientos de intervenciones y artículos referidos a la menor cantidad de salmones y truchas en nuestros ríos. El pescador es una mínima parte de ese problema pero forma parte de la ecuación cuyo resultado será la extinción de lo  salmónidos en nuestros ríos.

Dentro de la variable que supone el pescador, en estas últimas fechas, observamos como al parecer la opción de la pesca sin muerte es la actora principal de la desaparición de la fauna piscícola.

Son continuos los ataques e intentos de eliminar este tipo de tramos de nuestros ríos aún teniendo en cuenta que en los muestreos que se hacen en todos los ríos del mundo la pesca sin muerte se está demostrando como un medio eficaz de protección de la riqueza fluvial. Será que todo el mundo está equivocado y únicamente en Galicia conocemos la realidad del río.

Algunos supuestos gurús de la pesca acusan al pescador conservacionista de ser un maltratador en base a dos premisas:

- Sacar un pez del agua para su posterior devolución le provoca un estrés que es éticamente reprochable. Al parecer es mucho más ético o moralmente correcto meterlo en la cesta, bolsa, bolsillo o cualquier otro medio de ocultación. Pretender volver a encontrarse en el futuro con ese salmón/trucha es totalmente inmoral.

- En la devolución de los peces se provocan muchas más muertes porque se manipulan mal. Por lo de pronto la utilización de anzuelos sin muerte y sacaderas minimiza enormemente la incorrecta manipulación. Está muy claro que en la manipulación se producen muertes pero a diferencia de meterlas en la cesta............ esos salmones/truchas vuelven al agua para volver a formar parte de la cadena trófica con los beneficios que ello aporta al ecosistema.

No debemos caer en el error de que la pesca sin muerte será la salvación de nuestras poblaciones de salmónidos, pero no usar esta herramienta de gestión si nos llevará mucho antes a ese triste final.

Todos los pescadores coincidimos en que queremos pescar muchas truchas, por ello debemos ponernos de acuerdo para lograr nuestro objetivo. Una cosa está clara y es que todos los pescadores somos egoístas y cada uno a su manera defenderá unas ideas totalmente respetables.

Lo único que no puede explicarse, y contra ello debemos luchar los pescadores, son la actitud y decisiones de la Administración quien en vez de aplicar la ley prefiere introducir en la ecuación las decisiones políticas en un año de elecciones. La modificación de tramos no se deberá ya a criterios técnicos sino a la tendencia de voto. Lo que este año favorezca a unos podrá volverse en contra en las siguientes elecciones. Es para llorar.

Según dijo Alejandro Magno «de la conducta de cada uno depende el futuro de todos», así que pesquemos todos en la misma dirección que no es otra que la preservación de nuestras especies fluviales.

Juan Carlos Ferreiro Fernández. Miembro del Consello Provincial de pesca de Lugo.

 


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