Decibelios de tecno para la discoteca de As Gándaras

El empresario lucense José Expósito Pena, con 30 años de experiencia en gestionar negocios nocturnos, está supervisando personalmente los últimos retoques de la que se convertirá en la primera discoteca del polígono industrial de As Gándaras, Zouk. El nombre elegido es el de un ritmo originario de las Antillas francesas, que significa fiesta. Se decidió a poner en marcha la segunda sala de fiestas -Morango, en O Ceao también es suya- para aprovechar una corriente que hace aventurar que este tipo de ocio, relacionado con el baile, vuelve a estar de moda. El local, de 1.200 metros cuadrados, de decoración inspirada en la noche ibicenca y que cuenta con dos terrazas, que es lo que demanda la clientela, sobre todo los fumadores, esta situado entre dos tanatorios. Uno lleva meses funcionando y el otro abrirá a mediados de mes.

Expósito está convencido de que la actividad de los velatorios no va a interferir en su negocio. «Son actividades distintas y horarios que no coinciden. De todas formas, nosotros no vamos a molestar a nadie y además, un poco de música tampoco está mal. A mí, personalmente, me gustaría que me despidieran con una canción, en lugar de con llantos», confesó el empresario. Con estas frases quitó hierro a la coincidencia, al mismo tiempo que recordaba que su primer negocio nocturno fue al lado de una iglesia, la de San Antonio.

Cuando José Expósito se decidió, hace dos años, a abrir su nueva discoteca en Lugo no sabía a quien iba a tener de vecinos en las otras parcelas de la calle principal de As Gándaras. Se enteró más tarde cuando las dos empresas de pompas fúnebres entablaron la carrera para ver quién abría antes. Él siguió adelante en una carrera de obstáculos para poder conseguir las licencias, algo que no le resultó demasiado fácil, según reconoció.

El día 30, a las once y media de la noche pondrá en marcha el nuevo negocio, con el que pretende atraer a clientes de todas las edades, a partir de los 18 años. Para ello ha dividido la sala, para cuya decoración se inspiró en sus múltiples noches de fiesta en las salas ibicencas, en dos ambientes. Tendrán música diferente, con la que pretende satisfacer gustos musicales diversos. Una de las zonas será, según explicó, con ritmos discotequeros actuales y remezclas de otras décadas. La otra, con electro latino y pop español.

La sala, con capacidad para mil personas, dispondrá de reservados para fiestas de amigos y cumpleaños. Abrirá los viernes, los sábados y las vísperas de festivos, a partir del día 30 con la intención de acaparar clientela de toda la provincia y de las limítrofes. Lo hará, según asegura, con un nuevo concepto de sala, que se adapta a las exigencias. Tendrá dos terrazas, una de ellas con techo solar acristalado, con un dispositivo que se abre con la energía del sol. En esta funcionará una fuente ornamental con una capacidad de 80.000 litros de agua. Esta zona tiene previsto abrirla la próxima primavera a partir de las cinco de la tarde.

La apertura de la nueva sala generará, según el empresario, 30 puestos de trabajo, de los que diez corresponden a servicios de seguridad. Para inaugurarla organizaron una macro fiesta que contará con animación, reconocidos pinchadiscos, gogós y zancudos que repartirán cava a la entrada de la sala. Las invitaciones las reparten en los dos centros de Broncesol, que pertenecen al mismo empresario y en la sala Morango, en las sesiones de los sábados.