La Voz de Galicia

Los plásticos también asfixian al campo

Lemos

LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

La acumulación de estos residuos supone un serio problema en las zonas de mayor vocación ganadera

05 Sep 2018. Actualizado a las 05:00 h.

La sensibilidad por el impacto de la contaminación generada por los plásticos va en aumento. Prueba de ello es la nueva normativa sobre la entrega de bolsas de este material en los comercios. Las imágenes de la acumulación de desperdicios en los mares sacudieron últimamente muchas conciencias. Tierra adentro, sin embargo, todavía se observa bastante indiferencia hacia este problema.

Pese a la existencia de puntos de acopio y de campañas periódicas de recogida, los plásticos uso agrícola se adueñan del paisaje rural en numerosos lugares del sur de la provincia. A mayor vocación ganadera, mayor es la incidencia del abandono de este tipo de residuos.

En muchas cunetas se observa un rosario de plásticos troceados de forma que resulta ya prácticamente imposible eliminarlos. «A xente déixaos tirados entre a maleza e cando pasan as desbrozadoras pican a feito», explica un vecino. No solo las máquinas del servicio de conservación de carreteras tropiezan con estos residuos. A veces, los plásticos abandonados también acaban sembrando fincas tras el paso de alguna roturadora.

Ni darán fruto alguno ni van a desaparecer en muchas décadas. El tiempo exacto varía en función de las condiciones ambientales, pero se calcula que una botella de plástico puede tardar siglos en biodegradarse. «Hoxe hai sitios onde deixalos, pero cos plásticos pasa como con todas as cousas. Hai quen ten conciencia e quen non», señalan en una cooperativa agrícola.

Las fotografías que ilustran este reportaje corresponden a diferentes puntos de Carballedo, pero podrían haber sido tomadas perfectamente en otros municipios del sur lucense. En Sober, donde la actividad ganadera es bastante más escasa, llegaron a retirarse hasta 7,5 toneladas de plásticos en un solo día de campaña de recogida.


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