La Voz de Galicia

El uribismo sale maltrecho de las elecciones municipales en Colombia

Internacional

Héctor Estepa buenos aires / e. la voz
Claudia López, primera alcaldesa electa de Bogotá

El país bascula hacia el centro en unos comicios que castigaron al Gobierno de Iván Duque

14 Mar 2020. Actualizado a las 23:15 h.

El uribismo recibió un duro varapalo en las elecciones locales y regionales de Colombia del domingo. El oficialismo colombiano, liderado por el presidente Iván Duque y su mentor, el exmandatario Álvaro Uribe, perdió las principales plazas en liza. «Perdimos, reconozco la derrota con humildad. La lucha por la democracia no tiene fin», señaló el expresidente derechista en Twitter cuando conoció los resultados arrojados en las urnas.

En Bogotá se impuso la centroizquierdista Claudia López, de la Alianza Verde. La exsenadora, de origen humilde, abiertamente lesbiana, ecologista y conocida por haber sacado a la luz el escándalo de la influencia de paramilitares y narcotraficantes en el Congreso, hizo historia al convertirse en la primera mujer electa alcaldesa en la capital.

El uribista Miguel Uribe Turbay apenas pudo hacerse con el 13,5 % de los votos en Bogotá, cuya alcaldía es considerada en Colombia como el segundo puesto de elección popular más importante del país, tras la presidencia.

Pero lo que más sorprendió al Centro Democrático (CD) del expresidente fue la derrota en los comicios a la alcaldía de Medellín y a la gobernación de Antioquia, bastiones históricos del uribismo y de gran peso.

El independiente Daniel Quintero, de 39 años, se impuso contra pronóstico en la capital paisa, con el 38,5 % de los votos, a Alfredo Ramos, candidato uribista y que lideraba los sondeos. Quintero ha sido muy crítico con el partido del expresidente.

Los colombianos parecen haberse alejado, en estas elecciones, de los extremos políticos que han dominado la vida pública en los últimos años, y han optado por el centro o el centroizquierda, desbancando, además, a los partidos tradicionales de las mayores plazas de poder. También han favorecido a los candidatos comprometido con una lucha frontal contra la corrupción, como la elegida en Bogotá.

En Cartagena, por ejemplo, se impuso William Dau, un activista que realizó varias denuncias contra políticos de su ciudad y se vio obligado a dejar Colombia temporalmente tras haber recibido amenazas de muerte por sus señalamientos. Regresó y se llevó una de las plazas más preciadas para los políticos colombianos.

Duque, cuyo mandato expira en el 2022, tendrá ahora que gobernar con políticos rivales en importantes sillones de poder en ciudades y regiones, y, además, con una creciente oposición a su gestión en el seno del uribismo.


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