La Voz de Galicia

Italia reprocha a París su falta de solidaridad en la crisis migratoria

Internacional

Cristina Porteiro Bruselas / Corresponsal

El desacuerdo sobre las cuotas de refugiados se traslada al Consejo Europeo

17 Jun 2015. Actualizado a las 05:00 h.

Ni responsabilidad ni solidaridad compartida. La reunión de ayer de los 28 ministros del Interior de la UE en Luxemburgo puso de relieve una vez más las enormes distancias que separan a los socios europeos a la hora de alcanzar un acuerdo para gestionar la crisis migratoria en el Mediterráneo. La cita estuvo marcada por la disputa entre Francia e Italia por la situación en el puesto fronterizo de Ventimiglia. El ministro italiano Angelino Alfano acusó a Francia de incumplir el tratado de Schengen, al bloquear la entrada a 250 inmigrantes: «Ventimiglia es un puñetazo en la cara para Europa». Su homólogo francés, Bernard Cazeneuve, llamó al Gobierno de Roma a controlar a los inmigrantes irregulares.

Las delegaciones nacionales se enzarzaron en una intensa discusión sobre el sistema obligatorio de cuotas presentado por Bruselas para la acogida de 20.000 nuevos refugiados sirios y eritreos y la redistribución de 40.000 que ya se encuentran en territorio italiano (26.000) y griego (16.000).

Doce países, con España y algunos del Este a la cabeza, rechazan la obligatoriedad de las cuotas y los criterios sobre los que se han calculado. «El principio de voluntariedad debe ser tenido en cuenta (?) España es solidaria día a día», defendía Fernández Díaz. El eurocomisario de Migración, Dimitris Avramopoulos, le mandó un mensaje claro: «La solidaridad no puede ser voluntaria porque ese sistema en el pasado no funcionó». Alemania, Francia, Suecia y Holanda defienden la propuesta pero creen que hay que introducir cambios y exigir a los países de llegada que sean más estrictos con las devoluciones de los inmigrantes sin derecho a asilo. Solo Italia y Grecia apuestan por la obligatoriedad del sistema.

Llamada al orden

Avramopoulos intervino en la disputa entre Italia y Francia y señaló que «los Estados miembro deben respetar las normas de Schengen». «No están autorizados a ejercer controles sistemáticos en las fronteras internas», recordó a Cazeneuve. A la vez pidió a Alfano que cumpla con la obligación de tomar huellas y tramitar las solicitudes de asilo.

Al final de la cumbre comparecieron juntos Alfano, Cazeneuve y el alemán Thomas de Maizière para escenificar un acercamiento que esconde el fracaso de las negociaciones. Serán los líderes europeos quienes decidan en la cumbre del 25 y 26 de junio en Bruselas qué futuro le depara al sistema de cuotas. Para remover conciencias, un grupo de artistas alemanes enterró ayer en el cementerio musulmán de Berlín una siria que murió ahogada al intentar cruzar el Mediterráneo.


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