Mingueza encadena cinco citas como titular y dos prórrogas

El futbolista del Celta Óscar Mingueza no ha parado desde el partido de Sant Andreu de la anterior eliminatoria de Copa del Rey. Ese día, el pasado 4 de diciembre, jugó los 120 minutos, marcó su penalti en la tanda, que fue el primero, y este miércoles, frente al Albacete, volvió a repetir, pero fallando el primer lanzamiento. En el medio, dos titularidades en liga y otra en la Europa League.

Porque tras comenzar su particular maratón frente al conjunto catalán, sumó 71 minutos en el Santiago Bernabéu en el triunfo ante el Real Madrid, 67 en la derrota continental frente al Bolonia en el municipal vigués y, de nuevo en Balaídos, completó la cita ante el Athletic Club, saldada con victoria. Tras ella, volvió a asegurar que su deseo es continuar en el club más allá de un contrato actual que finaliza el próximo 30 de junio.

Mingueza no había participado en la primera eliminatoria de Copa, siendo uno de los jugadores que tuvieron descanso. En Europa League, intervino en cinco de los seis partidos -solo le faltó el del Dinamo de Zagreb-, siendo titular en cuatro de ellos, y en liga lleva 855 minutos en 14 encuentros, diez saliendo de inicio. Estuvo en el banquillo sin minutos ante el Mallorca, en la segunda jornada, y frente al Espanyol, en la decimocuarta.

Jones como ariete de referencia

Claudio Giráldez apostó por un once de garantías ante el Albacete, con cuatro jugadores del equipo titular del pasado domingo repitiendo en el conjunto inicial: Javi Rueda, Hugo Sotelo, Mingueza —quinto partido consecutivo para él saliendo de inicio— y Iago Aspas. Otros dos jugadores con etiqueta de titulares como Ilaix y Javi Rodríguez también fueon titulares. A nivel posicional, la gran novedad fue ver a Jones como delantero centro.

Borja aguantó un tiempo en el campo

Uno de los grandes problemas del Celta es que perdió a su mejor hombre antes de la prórroga. Borja Iglesias entró en el descanso y se fue en el 90, pero ya acumulaba muchos minutos mermado en el plano físico sobre el campo. Claudio Giráldez hizo cambios en todas las líneas, pero solo el Panda le aportó soluciones. Swedberg no fue el revulsivo, tampoco un Jutglà que debió aprovechar más la frescura física.