La Voz de Galicia

A Coruña y Ourense completarán el nuevo mapa orgánico del PSdeG

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Las primarias están definiendo contrapesos al líder del partido

08 Dec 2017. Actualizado a las 13:40 h.

Las elecciones primarias que celebrarán los socialistas en las provincias de A Coruña y Ourense dentro de nueve días completarán el mapa orgánico del partido, que, junto a los procesos de Pontevedra y Lugo ya celebrados, está colocando a un lado una dirección gallega muy renovada, al frente de la cual se sitúa Gonzalo Caballero, y del otro lado unas provincias que actúan como contrapeso, pues en ellas están ganando posiciones quienes hasta ahora actuaron como los oponentes internos del nuevo secretario xeral del PSdeG.

De los dos procesos provinciales pendientes, el que tiene más trascendencia es el de A Coruña, por tratarse de la provincia con más influencia en la estructura del partido, dado que suma más militantes que las provincias de Lugo y Ourense juntas.

La batalla orgánica en esta circunscripción tiene dos protagonistas: el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, y la exconcejala de Santiago Mercedes Rosón. El primero logró atraer hacia su causa a buena parte de los alcaldes y portavoces municipales, así como al otro gran sector del partido en la provincia, el aglutinado en torno al alcalde de Oroso, Manuel Mirás, que disputó las primarias en el 2014 obteniendo el 41 % de los apoyos frente al regidor de Culleredo, Julio Sacristán.

Mercedes Rosón, en cambio, salta a competir impulsada por los peones de Gonzalo Caballero en la provincia coruñesa, aunque también cuenta con apoyos en el ámbito del poder municipal como son el alcalde de Ares, Julio Iglesias, la portavoz de Ferrol, Beatriz Sestayo, o el teniente de alcalde de Culleredo, Diego Taibo.

En cuanto a Ourense, el candidato que tenía la etiqueta de ser el más próximo al líder del PSdeG era Álvaro Vila, portavoz en Taboadela, y se ha retirado de la carrera dándole su apoyo al alcalde de Amoeiro, Rafa Rodríguez Villarino, en su día portavoz de la plataforma de apoyo a Susana Díaz en la provincia y muy próximo a Laura Seara.

En esta provincia la competición es a tres bandas, y la completan la diputada Noela Blanco, que aglutina a todos los antipachistas de la provincial, y Pachi Vázquez, ex secretario xeral del PSdeG, la gran sorpresa en esta competición y que está por ver si es uno de los aspirantes que pasará a la segunda vuelta. Si lo logra, tiene opciones de tomar las riendas del partido en la provincia.

Castigo provincial al ninguneo de Gonzalo Caballero a quien lo apoyó

Puede intentar disimular o ponerle paños calientes, pero lo cierto es que el nuevo líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, ya tiene dos problemas: uno es Lugo y otro, Pontevedra. Sus candidatos en estas dos provincias fracasaron en el intento de hacerse con el mando del partido, lo que anula la capacidad del secretario xeral de pintar algo en las listas electorales que propondrán en el futuro, como el propio Caballero tuvo ocasión de comprobar en carne propia en las pasadas autonómicas, cuando su tío, Abel Caballero, lo vetó como candidato. Ferraz lo salvó in extremis con fórceps, situándolo como número 5, pero abrió una brecha tan grande que hundió al PSOE en las urnas.

Tanto en Lugo como en Pontevedra, a Gonzalo Caballero le hicieron pagar el peaje por la soberbia mostrada en el congreso de su proclamación, donde faltó a algunos de los compromisos pactados previamente y renunció a cualquier integración no solo del equipo de su rival, Villoslada, sino del equipo de Leiceaga, que fue el que le dio la victoria.

En la provincia de Pontevedra, Gonzalo Caballero acusó en dos meses un desgaste traducido a 320 votos, que son los que él obtuvo de más con respecto al candidato que apoyó para la secretaría provincial, el portavoz de Redondela, Eduardo Reguera. Solo en Vigo, el respaldo al número uno de los socialistas gallegos pasó de representar el 49 % el 8 de octubre al 30 % del pasado domingo, lo que pone de relieve que el alcalde y el candidato que lanzó, David Regades, tuvieron mucha más aceptación.

También se le esfumó al líder del PSdeG el sector aglutinado en torno a Antón Louro y Modesto Pose, lo que explica que un tercio de los militantes de la ciudad de Pontevedra bascularan hacia Regades o que el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, y la portavoz de A Estrada, Belén Louzao, ambos miembros de la ejecutiva de Gonzalo Caballero, acudieran a una comida de apoyo de Regades en vísperas del cierre de la campaña de primarias. Otro ejemplo es el de Margariña Valderrama, histórica del PSOE pontevedrés, que pasó de ser una acompañante entusiasta de Leiceaga en el debate de primarias celebrado por La Voz de Galicia a ser recibida con escupitajos al suelo por el exsenador Xavier Carro, uno de los escuderos de Gonzalo Caballero, al acudir a negociar la posición de la provincia en la ejecutiva gallega

Algo parecido ocurrió en Lugo. La pieza clave en este caso fue José Quiroga, secretario de organización y número tres de Gonzalo Caballero, que convocó la reunión en el restaurante lucense Manuel Manuel, de la que salió propuesta la edil de Burela Patricia Otero como candidata del gonzalismo.

Pero el primer apoyo que flaqueó es el aglutinado en torno a Ricardo Varela, excluido de la ejecutiva gallega pese a apoyar a Gonzalo Caballero, un veto que también sufrieron los herederos de Besteiro, embarcados ahora con Álvaro Santos. El propio Quiroga debió de ver las cosas muy negras cuando optó por privilegiar sus excelentes relaciones con la Diputación, que pasan por el Ecomuseo de Arxeriz que regenta, y abandonar a Patricia Otero a su suerte para sumarse al bando de Santos, un viraje que irritó a muchos y compromete su posición en el PSdeG.


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