Manquiña, en el mejor escenario del mundo

Ya casi hace diez años que La Voz descubrió The best bank of the world. Desde entonces el banco de Loiba, en Ortigueira, está considerado como el mejor, el que ofrece las vistas más imponentes, aunque le salieron bastantes competidores. Ahora que existen ránkings de todo podríamos hacer uno de escenarios. Para los organizadores del festival Solpor de Monteferro no hay duda, el suyo no tiene rival. Colocaron un cartel sobre el escenario con la frase O mellor escenario do mundo. ¿Están de acuerdo? Las vistas parecen un cuadro. Baiona, Baredo, las islas Estelas, más allá las Cíes, el mar, y el sol poniéndose en el horizonte. El sábado pasado acudí por primera vez a este certamen que lleva la música a un lugar único cuando el día empieza a dejar paso a la noche. Cuando llegué, sobre las ocho y pico de la tarde, estaba actuando el grupo-escuela local Gain Over. Cumplieron ante un público tan entregado como variopinto. Allí había niños pequeños, lugareños y turistas, viejas glorias de la noche viguesa y nuevas generaciones de trasnochadores. Chavales, padres, madres y hasta algún abuelo con gafas de sol y la vieja cazadora de cuero recién sacada del baúl de los recuerdos. Y siempre, en todo momento, las vistas increíbles presidiendo el lugar. Allí, en el mejor escenario del mundo, disfruté de la primera gran noche del verano. Cuando el sol ya prácticamente se había ocultado empezaron a tocar Los Fabulosos Weekend, un grupo de músicos experimentados y beatlemaníacos que cuentan con un cantante que no deja a nadie indiferente. El genial Manquiña al micrófono y el ginecólogo coruñés Chema Ríos a la guitarra, entre otros. Como en los foodtrucks aparcados entre la arboleda había cantidad de gente, decidimos abandonar el mágico lugar. 

Novedades en patos

En esta capital del surf gallego a los pies de Monteferro aumentó y mejoró la oferta hostelera. Estaba muy animada La Joakina, y también el espacio que habilitaron los de La Pepita. Pero no hay verano sin visita a Pénjamo. Un clásico de la noche, posiblemente con las mejores vistas sobre las Cíes, que pasó por distintas etapas. La actual, creo que es la mejor. José Curiel consiguió dar con la tecla y ahora es un establecimiento maduro. Con un servicio impecable y un menú, de base mexicana, pero con opciones sin cilantro. Todo bien presentado, sabroso y a un precio razonable. Otra ubicación maravillosa, como la del alto de Monteferro, el mejor escenario del mundo.