La Voz de Galicia

«La logopedia es la base del implante coclear»

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Dolores Vázquez Coordinador de la Unidad de Audiología Infantil del CHUAC

El cribado auditivo a los recién nacidos, extendido a todos los hospitales gallegos, permite un diagnóstico precoz de las hipoacusias y un tratamiento eficaz para que los niños lleguen a hablar

30 Apr 2017. Actualizado a las 04:00 h.

Anselmo Padín Seara (Vigo, 1982) es médico especialista en Otorrinolaringología y coordinador de la Unidad de Audiología Infantil del Chuac, que se ocupa de llevar a cabo en el complejo hospitalario coruñés el Plan Galego de Detección da Xordeira en Período Neonatal, un programa que se puso en marcha en el 2002 y que ha llevado el cribado auditivo de los recién nacidos a todos los hospitales públicos y privados de la comunidad. Tras él, un trabajo multidisciplinar coordinado entre profesionales del hospital, la familia y la escuela permite a los niños a los que detectan sordera una verdadera integración gracias al uso de audífonos o de los implantes cocleares, con los que Padín asegura que se logran resultados «espectaculares».

 -¿En qué consiste el cribado?

-Se pueden realizar con otoemisiones acústicas o con potenciales evocados auditivos de tronco cerebral (Peatc). En Galicia se opta por los Peatc porque de las dos pruebas es la que detecta con mayor precisión las hipoacusias. Mediante unos electrodos en la cabeza del niño se hace un registro, cuando está dormido, de cómo llega la señal auditiva al cerebro.

-¿Cuál es la incidencia de sordera entre los recién nacidos?

-Cinco de cada mil nacidos vivos van a tener algún tipo de hipoacusia y uno va a tener una sordera bilateral profunda.

-¿Cuál es el origen de estos casos?

-El 80 % de los niños que padecen algún tipo de hipoacusia no tienen ningún antecedente familiar de importancia ni de riesgo durante el embarazo o el parto, por eso es importante el cribado para detectarla, ya que es posible tratar de forma eficaz, con los medios actuales, la gran mayoría de las sorderas.

-¿Curar o tratar?

-Tratar, las hipoacusias profundas, cuando hay una alteración genética que las provoca o un daño en el nervio auditivo, solo se podrían curar con terapia génica, que hoy en día no existe, pero se pueden paliar con prótesis auditivas: con audífonos o un implante coclear.

-¿Cuál es la importancia de una detección precoz, en este caso?

-Si no se trata de forma eficaz antes de los 3 años, e idealmente antes de los 6 meses, no se van a desarrollar áreas del cerebro necesarias para el lenguaje hablado. Con este tipo de tratamiento los pacientes no terminan siendo sordomudos, sino que pueden desarrollar el lenguaje oral. En las sorderas que no tengan ninguna alteración asociada, los niños llegan a los 4 años adaptados al entorno escolar.

-¿Cuál es el tratamiento más común?

-Dependiendo del tipo de sordera. En las no profundas, en ese 4 de cada 1.000, la adaptación de audífonos infantiles, y en los pacientes con una sordera profunda bilateral será necesario un implante coclear.

-¿Sigue siendo polémico el implante?

-Ya no, hubo polémica en el inicio entre la comunidad sorda, pero ya no existe.

-¿Es cómodo para el niño?

-No hay nunca rechazo, se adapta en los primeros tres meses y el propio niño es el que lo pide por las mañanas, porque le es útil para su desarrollo. Ahora mismo nuestra indicación para niños menores de 3 años, en la mayoría de los casos, es realizar la implantación coclear bilateral y somos de las comunidades en las que antes se ha indicado este tipo de cirugía, que es el gold estándar, porque es ligeramente superior a solo la unilateral.

-¿Más allá de la intervención, qué conlleva un implante coclear?

-La cirugía es una parte, pero no la más importante. Esa es la rehabilitación del lenguaje. Durante los dos primeros años reciben logopedia, que es la base para que el niño pueda aprovechar el implante. El implante coclear solo no hace nada, necesita de una buena base familiar y de una buena comunicación con el entorno escolar y con los logopedas del hospital. Sin esto los niños no llegan a hablar, la logopedia es la base.

-¿Hay casos que no se pueden tratar?

-Es posible tratar el 90 % de las sorderas, solo en algunas con retrasos globales muy importantes no es posible. Las neuropatías auditivas son más difíciles de solucionar, pero son una minoría de los pacientes. No recuerdo ninguno y llevo diez años con los implantes.

-¿Hacia dónde va la investigación?

-La evolución a medio plazo va hacia dispositivos tanto más pequeños como totalmente implantables, para los que no sea necesario una parte externa, y a largo plazo, por la terapia génica, que permitirá conocer las mutaciones.


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