En el mayor escenario del mundo
Extra Voz
La Voz visitó la sede española de la plataforma de vídeos, que cumplirá diez años en mayo. YouTube lo celebrará por todo lo alto y lo compartirá en la web con los más de mil millones de usuarios únicos que se asoman cada mes a la mayor ventana del mundo
12 Apr 2015. Actualizado a las 12:56 h.
En la planta 26 de la Torre Picasso, allí donde YouTube es inquilino de Amancio Ortega, se trabaja en silencio y con la vista incrustada en el ordenador. Las instalaciones de Google -la matriz- presumen de cafetería, sillones de diseño, mesa de pimpón y hasta futbolín, «pero no queda mucho tiempo para usarlo», advierte Virginia Wassmann, jefa de prensa. Se impone cierta seriedad y nos piden que evitemos fotografiar las pantallas de los empleados. ¡Top Secret!
«Lo que hacemos aquí es gestionar a los partners, creadores que suben su contenido a la plataforma», explica la máxima autoridad en Madrid, Melanie Parejo. Nos cuenta también que la plataforma celebrará sus diez años de vida en mayo. El mes que viene (sin día preciso aún) se conmemora el lanzamiento beta; es decir, la primera vez que el mundo pudo ver YouTube. En realidad se lanzó el 14 de febrero del 2005, y el primer vídeo, Me at the zoo, fue subido el 23 de abril.
Entonces, Steve Chen, Chad Hurley y Jawed Karim, ingenieros y diseñadores de PayPal, estaban lejos de sospechar el crecimiento exponencial de su invento. En siete meses tenían 50 millones de visitas diarias a sus páginas; en un año, 2.000 millones, y en año y medio, 7.000 millones. Google lo compró en octubre del 2006 por 1.500 millones de dólares. YouTube tiene hoy ¡miles de millones de reproducciones de vídeo diarias!
La evolución de actores, contenidos y tendencias ha sido igual de rápida e imprevisible. Hoy, la gestión de partners que se realiza desde Madrid, los famosos youtubers, está ligada sobre todo a entergamers, gameplayers y networks. Los entergamers son los que acreditan hoy más suscriptores. Sus canales arrasaron el año pasado en España -elrubius, 10,8 millones de seguidores- y en el mundo - PewdePie, más de 35 millones-. ¿Qué ofrecen? Videoblogs de humor, bromas con cámara oculta, monólogos, videojuegos... «Es gente que ha nacido para entretener y que conoce perfectamente el código de la audiencia para la que habla», analiza Melanie Parejo. La clave está en «su capacidad empática», gracias a «la autenticidad» y a un contacto directo que les permite «controlar el éxito».
Los gameplayers, otros actores de éxito, son avezados expertos en videojuegos que graban sus propias partidas comentadas, editan vídeos con ellas y los suben a la plataforma. Algunas de estas partidas tuvieron más de cinco millones de visitas en España en el 2014. Y un dato importante, «casi todos son veinteañeros que respiran vídeo on-line -continúa Parejo-, y si algo hemos visto claro en estos diez años es su profesionalización». Gameplayers y entergamers hacen el guion, encuadran, montan y editan vídeos a los que dedican «muchas horas» porque, pletóricos de su propia importancia, quieren el control absoluto. La calidad de su trabajo es cada vez mayor, «porque saben que eso fideliza a los suscriptores», apunta Wassmann.
Pero ¿qué lleva a miles de usuarios en el mundo a subir sus vídeos? Para Alberto Dafonte, profesor de la Facultade de Ciencias Sociais e da Comunicación en la Universidade de Vigo, la clave es que YouTube nace «coma unha maneira de enlazar usuarios», dando respuesta a una «necesidade psicolóxica» de los seres humanos, «a de exhibirnos para integrarnos na comunidade». Pero con una segunda intención: «destacar dentro desa comunidade para reafirmarnos, para dicir 'aquí estou eu'».
La cafetería de YouTube funciona como la edición de vídeos: en régimen de autoservicio. El microondas tiene trabajo. Al lado, un lote de fruta y, por supuesto, café. Todo muy americano. Mientras lo degustamos, nos explican que un tercer partner ha irrumpido en el ecosistema de YouTube: las networks. Son conglomerados que representan a creadores en la plataforma. Algo así como «los agentes de los artistas de las discográficas». Son, por ejemplo, productoras de televisión que ofrecen sus estudios a entergamers y gameplayers para que editen sus vídeos con más calidad. A cambio puede haber dinero, derechos sobre futuros conciertos...
El año pasado supuso también un cambio radical en los contenidos de YouTube en España. Cuando realiza sus ránkings de éxito, la plataforma distingue entre vídeos musicales oficiales (Katy Perry, Shakira...), que son, de largo, lo más visto cada año, y el resto de vídeos. Esta segunda lista también estaba dominada hasta el 2013 por vídeos musicales, en ese caso aficionados, que copaban siempre los diez primeros puestos. Pero el 2014 lo modificó todo. El primero del ránking fue un recopilatorio de Pocoyó, y el segundo, el Cantajuego Vol. 2 En el top 10 aparece también Peppa Pig, así que tres de los diez vídeos más vistos fueron infantiles. Es el nuevo pelotazo de YouTube. De hecho, Estados Unidos acaba de lanzar una aplicación específica de contenido familiar. Los vídeos de bebés son otro éxito garantizado.
Destacó también ese año el ingreso en el top 10 español del tutorial Cómo hacer una pulsera Hexafish con dos tenedores y sin telar. Lo cierto es que YouTube está atiborrada de instrucciones. Entre las jóvenes se imponen sobre todo vídeos de belleza y estilo de vida. «Por ejemplo -comenta la responsable de la web-, los Secretos de chicas, de Patry Jordan, que ha roto una pared y ha hecho que muchas mujeres se identifiquen con ella».
Y ante toda esta efervescencia imprevisible de cambios y tendencias, ¿qué deparan para YouTube los próximos años? Las claves, «los nuevos dispositivos, incluidos wearables (vestibles); mayor profesionalización y especialización de los youtubers, técnicas novedosas, como los vídeos de 360 grados», y miles de tendencias que decidirán los usuarios. Por ahora, comedia, videojuegos comentados y contenidos familiares lideran este capítulo. En cuanto a los dispositivos, la mitad de las visitas se hacen ya desde el móvil, y gana terreno la Smart TV.
A la vista de todo esto, no hay duda de que este escenario inabarcable seguirá expandiéndose, pero ¿será además rentable? Los más críticos con YouTube aseguran que Google no logra optimizar todo ese tráfico clientelar. Desde la organización en España contraargumentan con el beneficio de los socios: «Hay un millón de partners en el mundo que perciben ingresos y miles que ganan cifras de seis ceros». La clave está en el pellizco publicitario. Google ofrece a los youtubers un porcentaje sobre los anuncios que introduce en sus canales. La cifra del reparto «es confidencial», pero los socios se llevan «la mayoría y la distribución es estándar».
Según Manuel Gago, profesor de Novos Medios en la Universidade de Santiago, «pouca xente leva o pastel, e máis ben, en Estados Unidos». Otro tema son los acuerdos con empresas que por su cuenta puedan conseguir los youtubers. Para Gago, la clave del éxito de la plataforma es que nació «na época da web 2.0., que se centrou na creación de contido». Ya no se necesitaba producir, «era máis doado deixar que outros producisen».