La Voz de Galicia

Puigdemont se jugará la extradición el 29-O, pero sigue libre sin fianza

España

I. Sánchez Artero Bruselas / E. La Voz

El expresidente huido pasó la noche en la Fiscalía belga tras acudir voluntariamente

18 Oct 2019. Actualizado a las 21:20 h.

El periplo de Carles Puigdemont por Bruselas escribe una nueva página. El expresidente catalán acudió este viernes a las dependencias judiciales de Bruselas para ser notificado por la reactivación de la euroorden de detención en su contra emitida por el juez Pablo Llarena tras confirmarse la sentencia condenatoria contra los principales líderes del desafío secesionista de octubre del 2017. Las autoridades españolas habían sido mucho más rápidas de lo previsto con el envío de la euroorden traducida, que habían anunciado que enviarían la semana próxima.

El huido intentó dejar claro que se presentó de forma voluntaria ante la policía federal de Bruselas, aunque varias fuentes confirmaron que pasó la noche en el edificio para que se pudiese comprobar si era cierta su pretensión de inmunidad como diputado electo del Parlamento Europeo. La cercanía de sus abogados con la Fiscalía belga le permitió disfrutar de cierta libertad e incluso salir a cenar, aunque finalmente se comprobó que la inviolabilidad que perseguía no era cierta. «No acató la Constitución ni acudió a tomar posesión de su acta», respondió con celeridad el juez Llarena la solicitud de información de los belgas.

Limitaciones

Tras consultar con las «autoridades correspondientes», el juez de Bruselas decidió dejarlo en libertad con medidas cautelares, al entender que no disponía de este derecho. «Puigdemont no puede salir del país sin la autorización de las autoridades belgas y debe encontrarse localizable a toda hora», indicó la portavoz de la Fiscalía de Bruselas, Stéphanie Lagasse.

Según la portavoz, esta euroorden es diferente a las dos anteriores porque se trata de la «ejecución de una sentencia».

El ministro del Interior insiste en que el fugado «puede y debe» ser entregado a España Ahora, tras rechazar la entrega voluntaria a España, su futuro depende de la vista judicial que el próximo 29 de octubre tendrá lugar en la Cámara del Consejo, tribunal de primera instancia, que tendrá 15 días para determinar si se ejecuta o no la euroorden. La resolución no será definitiva y será recurrible, primero al tribunal de apelación y posteriormente ante un tribunal de casación.

Confianza del ministro

El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, afirmó que Puigdemont «debe y puede ser entregado a España» desde Bélgica para ser juzgado por los mismos delitos por los que ya han sido condenados el resto de líderes independentistas que desafiaron el orden constitucional español durante los meses de septiembre y octubre del 2017, fecha desde la que se halla huido en Waterloo.

El ministro mostró su confianza en que la Justicia belga acabe extraditando a Puigdemont, apelando a los derechos compartidos entre los países de la Unión Europea (UE): «La dignidad humana, la democracia, el estado de derecho, la libertad y la igualdad», según enumeró con especial énfasis el ministro en funciones durante una entrevista en la emisora catalana RAC-1.

El expresidente catalán no podrá salir de Bélgica sin permiso durante el resto del mes Además, el ministro del Interior quiso lanzar un mensaje de calma y sostuvo que «se puede visitar Barcelona con normalidad», pese a los avisos emitidos por algunas embajadas por la intensidad de los disturbios. «Son solo grupos reducidos -defendió Grande-Marlaska- los que provocan incidentes en momentos y lugares concretos».


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