Al menos tres niños asesinados este año para infligir el mayor daño a la expareja

L a violencia machista tiene múltiples caras pero la que utiliza a los niños como moneda de cambio es su peor versión. A punto de finalizar el 2014, los dos últimos casos registrados este año ocurrieron el pasado jueves en Asturias. El tercero corresponde al de la menor cuyo cuerpo fue encontrado junto al de su madre el pasado 25 de noviembre en un pozo de una finca de San Vicente de la Cabeza (Zamora), ambas asesinadas presuntamente por el novio de la mujer.

Son los casos contrastados, pero a la estadística se le pueden sumar otros dos más, en los que existen fundadas sospechas de que el móvil de la venganza, el infligir el mayor daño posible a la pareja, era el objetivo. Se trata del asesinato ocurrido en el madrileño barrio de Carabanchel, donde un hombre, de 32 años, mató a su hijo de 19 meses e hirió a su primogénito, de 5. A este caso se le puede sumar el que tuvo lugar el 5 de marzo, en San Roque (Cádiz), donde un hombre de 53 años acabó con la vida de su compañera sentimental y de la hija de esta, de 9 años. De confirmarse estas sospechas, el número de menores víctimas mortales por violencia de género ascendería a seis, el mismo número de niños asesinados que en el 2013.

El Gobierno anunció que modificará la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género para incluir a los menores como víctimas, por lo que tendrán acceso a todos los instrumentos y servicios que se aplican a sus madres. Desde el PSOE se recordó ayer al Ejecutivo que casos como el Asturias demuestran que se debe actuar ya, y anunciaron la presentación de varias iniciativas parlamentarias.