Una operación compleja que requiere de un cirujano experto

La infección (o aflojamiento séptico) de una prótesis es la más grave complicación que puede darse tras una artroplastia de cadera, y corregirla requiere una operación difícil con un cirujano hábil y experto. Así lo cree el jefe de servicio de traumatología del Chuac, Luis Canedo, quien además conoce personalmente al médico que intervendrá al rey, Miguel Cabanela, a quien considera uno de los cirujanos más capacitados para ese trabajo. La operación del monarca genera muchas dudas que intentaron desvelar los doctores Ángel Villamor, que lo operó inicialmente de esa cadera; Miguel Tapia, jefe de los servicios médicos de la Casa del Rey; y Miguel Cabanela, cirujano mindoniense que ejerce en la Clínica Mayo, de Rochester (estado de Nueva York), y que estará al frente del quirófano.

La causa

La infección, algo poco común, pero que sufren todos los cirujanos. «Yo he tenido infecciones y las vivo todas muy malamente», así resumía Miguel Cabanela el sentimiento de un cirujano al ver que el paciente operado sufre un revés como el del rey. Y la opinión general es unánime: no se puede conocer la causa exacta del problema, ya que el germen puede llegar de una infección de orina o de una muela picada. En cualquier caso solo se da en el 2 % de los casos.

Medio mes con los síntomas, pero no se sabe cuánto tiempo con la infección. El rey comenzó a tener dolor en la pierna y cadera izquierdas a principios de este mes. Los médicos que lo atienden consideraron que podría tratarse de una infección y, debido a lo que eso supone, decidieron consultar con uno de los mejores especialistas del mundo en este tipo de problemas, el gallego Cabanela. Este se trasladó a Madrid, analizó el caso y al paciente y coincidió en el diagnóstico. Miguel Canedo cree que una infección que se mantiene desde hace un año es un problema crónico y grave, ya que cuanto más tiempo lleve el germen en la zona más daño habrá hecho en el hueso.

La operación

La cirugía será tradicional. El doctor Cabanela no es nada partidario de la cirugía mínimamente invasiva, y la próxima operación será al modo tradicional: abriendo la zona para ver el alcance del problema y poder limpiar a fondo. No se trata solo de visibilidad, sino de evitar más infecciones, porque la cirugía mínimamente invasiva -la manera en que fue operado en esa cadera por Villamor- es un proceso más lento y puede provocar más infecciones, aunque eso no quiere decir que ese haya sido el motivo de la que sufre el rey.

La rehabilitación

La tasa de éxito depende del cirujano. Eso es algo frecuente en las operaciones, pero en este caso es especialmente llamativo. «Es una cirugía compleja, difícil, y dependiendo de las manos que la realice variará su éxito», dice Canedo, quien no duda en apuntar que «las [manos] de Cabanela son las mejores».

La recuperación, entre dos y seis meses. La hospitalización suele ser de cuatro a siete días por cada una de las operaciones, pero la recuperación del paciente es mucho más larga: dos meses si solo se le opera una vez; sobre seis meses en caso de doble intervención.