La Voz de Galicia

Zapatero interrumpe sus vacaciones para afrontar la crisis que ha negado

España

Enrique Clemente

Trata de recuperar ante la opinión pública la iniciativa que en las últimas semana le ha arrebatado Rajoy

13 Aug 2008. Actualizado a las 02:00 h.

La crisis económica que se empeñó en negar durante varios meses ha obligado a José Luis Rodríguez Zapatero a interrumpir sus vacaciones y acudir a Madrid para presidir en el palacio de la Moncloa la reunión de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos. Al día siguiente se celebrará un Consejo de Ministros extraordinario que aprobará una serie de medidas para hacer frente al deterioro económico. No puede haber un mayor reconocimiento de la gravedad de la crisis.

Con su presencia excepcional al frente de la comisión que habitualmente preside el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, Zapatero trata de recuperar la iniciativa que le había quitado Mariano Rajoy. El PP ha creado una comisión de seguimiento de la crisis y ha trasladado a la sociedad que el Gobierno «no está» en su puesto para responder a una crisis cada vez más «alarmante». Ambos líderes están inmersos, en definitiva, en una batalla de imagen ante la opinión pública.

Los últimos datos de inflación y paro han sido ciertamente muy negativos. Los precios subieron un 5,3% en julio, según el indicador adelantado que el INE debe confirmar hoy, mientras el desempleo se disparaba en el peor julio desde hace casi medio siglo hasta más de 2,4 millones de personas, una cifra desconocida desde mediados de 1998. Además, el crecimiento del primer trimestre fue de solo un 0,3% y se estima que en el segundo será aún peor, del 0,1%, según el Banco de España. El dato se conocerá mañana.

Aunque el Gobierno es consciente de que no hay ninguna fórmula milagrosa para frenar la crisis de forma inmediata, ha decidido reaccionar para borrar la sensación de que ha abandonado el timón de mando en medio de una crisis cada vez más grave. Por ello, va a a anunciar una serie de medidas -entre ellas, la ya prevista supresión del impuesto de patrimonio- cuando se cumplen cuatro meses desde que adoptó una primera oleada que no han dado aún los resultados esperados. Zapatero ha pedido a los ministros económicos que asistirán a la reunión (Miguel Sebastián, Celestino Corbacho, Magdalena Álvarez, Elena Espinosa y Beatriz Corredor) que le entreguen un informe por escrito del impacto que han tenido esas iniciativas y las aprobadas posteriormente, en junio, en sus respectivas áreas de actuación. Por su parte, Solbes hará una valoración general de la situación y de las previsiones de futuro.

Por su parte, el PP descalificó con antelación las medidas que va a adoptar el Ejecutivo. Esteban González Pons pidió a Zapatero que «haga algo por la economía de los españoles, ya sea genial o ridículo, pero que haga algo para que se vea que se toma en serio que los españoles lo están pasando mal». El portavoz popular utilizó la ironía al afirmar que «va a ser muy agradable que vuelva a su despacho, aunque sea por 48 horas, aunque luego se vuelva a ir de vacaciones como si España lo que necesitase fuera un presidente del Gobierno de vacaciones».

Su portavoz de Economía en el Congreso, Cristóbal Montoro, aseguró que Zapatero agravó la crisis al negarla y puso en duda la eficacia del «enésimo programa» que aprobará el Gobierno en pleno mes de agosto. Los populares consideran que el hecho sin precedentes de que Zapatero presida la comisión delegada es una desautorización en toda regla a Pedro Solbes.


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