Once mil vecinos se ven afectados por una red eléctrica deficiente

Los apagones, las idas y venidas de la red eléctrica o las bajadas de tensión son experiencias comunes en una enorme cantidad de viviendas de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes. Una infraestructura energética deficitaria para una parte importante de los vecinos, especialmente en las zonas más rurales, que sin duda afecta a su nivel de vida. Según los datos que ofrece el Ministerio de Política Territorial a través de su Encuesta de Infraestructura y Equipamientos Locales, más de once mil habitantes se ven afectados por una red eléctrica de mala calidad.

Esto significa que prácticamente el 17,5 % de la población cuenta con un suministro eléctrico de «mala calidad» a tenor de lo publicado en la encuesta que realiza el Gobierno. El informe señala cuáles son los municipios más afectados. En la provincia de Pontevedra solo son cinco aquellos calificados con una red deficiente, tres de ellos dezanos: Dozón, Silleda y Vila de Cruces. Además, comparten este dudoso honor Catoira y Ponte Caldelas.

En el caso de Dozón, el ministerio señala que el 76,47 % de los habitantes padecen un suministro eléctrico «malo», mientras que el 30 % restante es «bueno». En Silleda son 5.930 vecinos los que no cuentan con una red en buen estado, cerca del 63 % de la población trasdezana. Casi tres mil silledenses sí disponen de una red de calidad (33 %). Una cifra peor se da en Vila de Cruces. Es el municipio de la zona en el que más habitantes están afectados por un suministro de baja calidad, siendo el 83,6% de los vecinos. Unos 4.300 cruceños frente a los 856 cuya red es «buena».

La mayoría, con problemas

Aunque desde el ministerio no la califiquen de mala calidad, la mayor parte de la población de las comarcas cuenta con una instalación «regular». Un término intermedio que no evita los problemas con el abastecimiento eléctrico. Concretamente son 38.216 personas, el 60,3 % del total.

Sorpresivamente, el informe detalla que únicamente Agolada tiene una red de buena calidad. En A Estrada solo el 23,5 % de los hogares dispone de una infraestructura energética óptima, siendo 15.563 los vecinos con una red «regular». En Lalín están en esta situación el 89 % de las viviendas, mientras que para 2.229 personas el suministro es bueno. En Rodeiro el porcentaje de población mejor abastecida es superior a las dos grandes urbes de la zona, siendo del 34,18 %.

Alumbrado público

El alumbrado público llego a Galicia en 1888, concretamente a Pontevedra, siendo la segunda ciudad española con esta importante innovación. Pues 136 años después hay algunos hogares que carecen de este servicio indispensable. En las comarcas son los que menos, pero aún así la cantidad es superior a la media provincial.

Son 1.523 viviendas en Deza y Tabeirós-Terra de Montes que no tienen alumbrado público, el 3,5 % del total. En algunos casos, como en Agolada (0,14), A Estrada (0,07), Forcarei (0,04), Rodeiro (0,21), Vila de Cruces (0,66) o Dozón (1,56) es testimonial, sin embargo en Silleda y Lalín se concentran la mayoría de los afectados. En la capital dezana son 1.030 viviendas las que carecen de este servicio, mientras que en Silleda son 441. En ambos casos concentran alrededor del 7 % de los hogares.

Casi ochenta núcleos de Lalín no tienen alumbrado, mientras que en Silleda son 36. En A Estrada son 6, en Agolada 3, en Dozón 4, en Forcarei 1, en Rodeiro 3 y en Vila de Cruces 5.

Gas canalizado

La encuesta también cifra la calidad del servicio de gas canalizado. La mayoría de concellos carecen del mismo, siendo A Estrada y Lalín los únicos que disponen de la zona.

En el estradense son 8.386 los vecinos que disponen de un suministro de buena calidad y en el dezano son 10.881. En ambos es aproximadamente el número de habitantes que tienen sus cascos urbanos. El resto de los vecinos no tienen esta infraestructura.

Alrededor de un millar de viviendas no disponen del servicio de recogida de basuras

Otro punto en el que pone el foco el informe gubernamental sobre los recursos municipales es en el de la recogida de residuos urbanos. En la provincia de Pontevedra son 10.923 las viviendas que carecen de este servicio, de ellas, 1.024 se encuentran en las comarcas. A diferencia de otros elementos como la calidad de la red eléctrica o el abastecimiento de agua, en este caso la mayoría de los concellos hicieron los deberes y ofrecen esta prestación a la práctica totalidad de la población.

No obstante, en algunos ayuntamientos el porcentaje es notable. En Dozón, el 29,3 % de las viviendas se ven afectadas un servicio «inadecuado». En Vila de Cruces la recogida de residuos no es óptima en 337 hogares (9,3 %). En Silleda carecen de recogida de basuras 388 viviendas (6,4) y en A Estrada 304 (2,35). En Forcarei, el 99,1 % cuenta con un servicio «adecuado».