El elogio de la estabilidad

El mundo del fútbol ha cambiado (obligado en gran parte por la crisis económica), y ya no es tan habitual ver los carruseles de cambios de entrenadores de no hace tanto. Y sin embargo, sigue siendo el primer recurso cuando los clubes necesitan dar un giro radical a su situación clasificatoria. Sucedió el año pasado en Segunda, en el que un buen puñado, tanto de los que consiguieron la permanencia como los descendidos (hasta el ascendido Córdoba), optaron por relevar a sus técnicos. Claro que la regla se sostiene por excepciones, por clubes como el Lugo que, apegado al ideario de Quique Setién, hace un constante elogio de la estabilidad. Muy pocos de los que comenzaron la pasada campaña seguirán, como él, al frente de las plantillas que manejaron.

Los veteranos

El decano rojiblanco

Quique Setién es el decano, por longevidad en un mismo club, de los entrenadores del fútbol profesional español. Esta que empieza será su sexta campaña al frente de la escuadra rojiblanca, a la que ha inculcado su estilo de balompié alegre, con querencia ofensiva. Le sigue en el escalafón temporal Eusebio Sacristán, que llevará al filial del Barcelona por cuarta campaña seguida. Tercero, un ex compañero de Setién, Álvaro Cervera, quien se unió al Tenerife en el 2012. Junto a ellos, solo un técnico de los que comenzó la pasada campaña en Segunda, Anquela, que sigue en el Numancia. Para encontrar a otros tres compañeros que iniciaran el último curso, y sigan en este, hay que dirigirse a los ascendidos: Paco Fernández, con el Racing; Luis César Sampedro, con el Albacete, y Asier Garitano, con el Leganés.

Con el curso en marcha

Los que se ganaron la renovación

Un importante número de equipos de Segunda cambiaron de entrenador durante la temporada pasada. Solo seis de ellos mantendrán a los que terminaron el curso. Se ganaron la renovación por conseguir el objetivo de la permanencia, o luchar casi hasta el final por el ascenso. En el primer caso está Alberto López, quien condujo al Alavés a la salvación en la última jornada, como Pablo Machín con el Girona; también Bordalás, que trajo la tranquilidad al Alcorcón (aunque su continuidad no parece confirmada, pues interesa al Osasuna); Miquel Olmo, que dio el salto con el Sabadell, y Víctor Muñoz, salvador final del Zaragoza. En el segundo, Abelardo, que se ganó la renovación al clasificar al Sporting para la promoción.

Nuevos inquilinos

Empezar de cero

Cinco clubes ya han confirmado que darán las riendas del banquillo a nuevos entrenadores esta temporada. Dos son los descendidos Valladolid, que apuesta por Joan Ferrer ?Rubi?, y Betis, que le da la alternativa a Julio Velázquez, recién salido del Murcia. Otro, el ascendido Llagostera, en el que Santi Castillejo releva a Oriol Alsina (nuevo director deportivo del Girona). Asimismo, el Recreativo contrató a Oltra y abrió las puertas a Sergi, y la Ponferradina está cerca de atar a José Manuel Díaz, ex del Castilla.

Incógnitas

Más de un banquillo

Las Palmas, Mallorca (podría ser Nadal, nuevo director deportivo), Murcia y Osasuna aún no tienen nuevo entrenador.